
Los efectos reales de las redes sociales en la autoestima
La validación de un "me gusta" puede ser satisfactoria, pero ¿qué ocurre cuando los "me gusta" desaparecen? Para muchos, la búsqueda de aprobación online es un arma de doble filo, que afecta a su autoestima en el mundo real.
Las plataformas de medios sociales se han convertido en una parte importante de la vida moderna, con miles de millones de usuarios en todo el mundo. Estas plataformas ofrecen un espacio para la conexión, la comunidad y la autoexpresión. Sin embargo, la exposición constante a las "vidas perfectas" de los demás puede pasar factura a nuestro bienestar mental.

Una mujer interactuando con la gente en Internet | Fuente: Freepik
Dicho esto, el modo en que las redes sociales afectan la autoestima se ha convertido en una preocupación creciente. Esto se debe a que cada vez más personas encuentran su sentido de la autoestima entrelazado con su presencia en Internet.
Aunque las redes sociales pueden ser una fuerza positiva, también tienen un lado oscuro. Desde los estándares de belleza poco realistas hasta el miedo a perderse experiencias emocionantes, esto puede provocar inseguridad y dudas sobre uno mismo. A medida que nos adentramos en la era digital, es crucial comprender los efectos de las redes sociales y aprender a navegar por este complejo paisaje.

Personas utilizando sus smartphones | Fuente: Freepik
1. La ilusión de la perfección: Las imágenes no reflejan la realidad
Las redes sociales son un mundo de filtros. Las imágenes que vemos en Internet a menudo distan mucho de la realidad, pero no podemos evitar compararnos con ellas.
Esta comparación constante puede hacernos sentir que no somos lo bastante buenos, lo que conduce a un sentido distorsionado de la autoestima. Incluso cuando sabemos que las imágenes están muy editadas, puede ser difícil deshacerse de la sensación de inadecuación.

Una mujer tomándose un selfie con su teléfono | Fuente: Freepik
2. El miedo a perderse algo (FOMO)
Las redes sociales son un carrete de lo más destacado de la vida de la gente. Están llenas de fotos de vacaciones exóticas, restaurantes de moda y familias perfectas. Esto puede crear una sensación de ansiedad y miedo a perderse algo, o FOMO.
Empezamos a sentir que nuestras vidas no son tan emocionantes o satisfactorias como las de los demás. Esto puede llevarnos a un ciclo de mirar constantemente las redes sociales, que puede ser adictivo y alimentar aún más nuestras inseguridades.

Mujer mayor estresada mirando su teléfono | Fuente: Shutterstock
3. La paradoja de la conexión: Empiezas a aislarte
Aunque las redes sociales están diseñadas para conectar a la gente, a veces pueden tener el efecto contrario. Los estudios han demostrado que cuanto más tiempo pasa la gente en las redes sociales, más aislada socialmente se siente.
Esto se debe a que las interacciones online pueden carecer de la profundidad y autenticidad de las conexiones de la vida real. La necesidad constante de presentar una imagen perfecta de nosotros mismos en Internet también puede ser emocionalmente agotadora, lo que nos lleva a alejarnos de las interacciones sociales auténticas.

Persona deprimida | Fuente: Pexels
Navegar con seguridad por el paisaje digital
Para reducir los efectos negativos de las redes sociales, es crucial cultivar una relación más sana con estas plataformas. Considera la posibilidad de reducir el tiempo diario frente a la pantalla. Algunos consejos prácticos son establecer límites de tiempo en las aplicaciones de las redes sociales.
Además, para controlar tu entorno online puedes cancelar la amistad o dejar de seguir cuentas que te provocan sentimientos negativos; así podrás mejorar significativamente tu bienestar digital.