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Jovencita de 25 años muere tras cirugía para verse delgada el día de su boda

Diego Rivera Diaz
02 dic 2018
09:33

Jana Moreels, de apenas 25 años de edad, falleció en el mismo día en que debía haber estado escogiendo su vestido de novia, según cuentan sus devastados padres.

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Una novia que deseaba lucir más delgada en su gran día falleció debido a complicaciones de una cirugía de bypass gástrico, el día en que se supone que debía haber estado escogiendo vestidos de novias.

Moreels era frecuentemente objeto de burlas por su figura, y se sentía incómoda con su cuerpo. La mujer de 25 años fue humillada públicamente en cierta ocasión, y jamás lo olvidó.

Estando en una feria, la joven se subió en una de las atracciones, sólo para terminar teniendo que bajarse luego de que el cinturón de seguridad no pudiera cerrarse debido a su amplia cintura.

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Tras la operación, Jana se fue a casa, pero sufrió de dolor de espalda en su fiesta de cumpleaños, y a las pocas semanas cayó en coma, mientras los doctores trataban de salvar su vida.

Los padres de la joven oriunda de Bélgica supusieron que había bebido de más. "Ella tomó paracetamol", contaron. Cuando no funcionó, Jana fue a ver al doctor, pero las pruebas no detectaron nada.

Ya que el dolor no desapareció y hasta empeoró, Jana fue llevada de emergencia al hospital el 8 de noviembre. Nuevas pruebas revelaron que Jana tenía un embolismo pulmonar y un infarto pulmonar (la muerte de una sección de tejido pulmonar causado por una obstrucción vascular).

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A pesar de los esfuerzos del personal médico, la salud de Jana deterioró tan rápidamente que cayó en un coma tras fallarle el hígado. Volvió a entrar a cirugía para recibir un trasplante. El trasplante fue rechazado por su cuerpo, y los doctores debieron comenzar todo de nuevo.

Christelle, su mamá, dijo que "cuatro días después los doctores también notaron una fuga donde se fija el bypass gástrico que inflamó su cavidad abdominal. Jana fue sometida a una fuerte cirugía.

Jana recibió un segundo hígado, pero su cuerpo estaba tan devastado que no sobrevivió a la cirugía. "Manejamos a toda velocidad al hospital a las 2am. No pudimos despedirnos por última vez". Sus devastados padres cuentan que ese día, el sábado, ella debía estar escogiendo vestido.

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"Todo ya estaba arreglado. Sólo tenía que elegir el vestido. Pero en vez de elegir un vestido, nos paramos junto a su lecho de muerte ese día".

Laurent, su padre, dijo que necesitaba compartir la historia de Jana para advertir a todos del riesgo de la cirugía estética cuando no existe necesidad médica. Dijo que "no tiene sentido buscar un culpable, porque nunca sabremos qué pasó en realidad, y Jana no volverá".

"Pero queremos que la gente lo piense dos y tres veces antes de operarse. Acéptense como son y no dejen que la sociedad influya en ustedes".

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En otro caso similar, una novia tejana falleció en un terrible accidente de helicóptero, el mismo día de su boda. Tanto ella como su flamante nuevo marido perdieron la vida poco después de contraer nupcias.

Will Byler y Bailee Ackerman, ambos de 23 años, fallecieron cuando su helicóptero se estrelló al irse de su ceremonia de bodas. Los hechos ocurrieron en Uvalde, Texas, y la pareja falleció junto al piloto.

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En otra tragedia causada por la cirugía estética, una costarricense cumplía 41 años y quería sorprender a todos sus invitados en una fiesta que daría por su cumpleaños. Sin duda, todos quedaron impactados, pero no por las razones que ella quería.

Johanna Méndez Méndez, de 41 años, perdió la vida el pasado 3 de noviembre, tras someterse a una liposupción fallida en una clínica privada en Rohrmoser, Costa Rica.

Fuente: Freepik

Fuente: Freepik

La mujer, que dejó un esposo y un hijo de 11 años, cumplió 41 años el 31 de octubre, el mismo día en que fue intervenida. Su intención era darles la sorpresa a todos sus invitados en una fiesta que le prepararían sus familiares ese fin de semana.

Todo había sido planificado: Johanna, que se desempeñaba como funcionaria de Cubana de Aviación, había intercambiado unos boletos con destino a Cuba con la doctora que la operaría, quien era su amiga de confianza. Nadie se esperaba la tragedia.

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