Hermosa chica de 19 años se acerca a anciano en un bar
Nada como un buen chiste para darle un toque de alegría y una chispa de buen humor a nuestro dia. Por eso te traemos esta hilarante anécdota.
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Un hombre de 71 años tuvo la mejor respuesta luego de que una hermosa jovencita se le acercó en un bar. Él estaba tomando un trago en Chicago, en una taberna local, cuando una atractiva mujer de 19 años entró y se sentó a un par de asientos de él.
El anciano no podía alejar sus ojos de la atractiva joven. Cuando ella se percató de que él no había dejado de mirarla en un buen rato, finalmente decidió ponerse de pie y acercarse a él.
El hombre se puso inmediatamente nervioso, y estaba listo para disculparse. Pero no se esperaba lo que la chica le diría a continuación.
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LO QUE SEA POR $100
Mirándolo directamente a los ojos, la mujer esbozó una sensual sonrisa, y le dijo al hombre:
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"Haré todo lo que usted quiera. Lo que sea que se imagine, sus más desquiciados sueños. No importa lo extremo o extraño que sea, me animo. Quiero 100 dólares, y hay una condición más".
Impactado, el anciano le preguntó cuál era la otra condición.
"Tienes que decirme que es lo que quieres en sólo tres palabras", dijo, estirando sus manos.
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El anciano consideró la oferta de la hermosa chica por unos instantes. Tras un momento, sacó su cartera y puso 10 billetes de 10 dólares en sus manos estiradas.
Mirándola directamente a los ojos, el hombre dijo lentamente:
"Pinta mi casa".
OTRO ANCIANO
Aquí tienes otra hilarante historia de un anciano, feliz que enterarse de que su esposa de 20 años de edad estaba embarazada.
El hombre de 88 años estaba tan emocionado que le dijo a su doctor en cuanto lo vio.
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Cuando el médico le preguntó cómo le iba, el anciano dijo "Todo va bien, nunca me he sentido mejor. Ahora tengo una esposa de 20 años embarazada con mi hijo. ¿Qué le parece, doc?"
El doctor lo pensó un momento, y respondió:
"Tengo un amigo mayor, como de su edad, que es un gran cazador, nunca se pierde la temporada. Un día salió de caza un poco apresurado, y se llevó su bastón en vez de su arma".
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"Llegando a un lago, se topó con un gran castor macho sentado en la orilla. Se dio cuenta de que dejó el arma en casa, y no podía dispararle a la magnífica criatura. Pero por hábito alzó su bastón, lo apuntó como si fuera un rifle, y gritó "bang bang". Milagrosamente, dos tiros sonaron y el castor cayó muerto".
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"¿Qué le parece eso?", preguntó el doctor.
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El anciano respondió "la lógica sugiere que alguien más le metió esos balazos al castor". El doctor respondió:
"Exactamente"
Y si quieres seguir riendo, te tenemos muchas más anécdotas para sacarte una carcajada.
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