Mujer cuyo marido asesinó a sus dos hijas comparte su duelo casi dos años después
Casi dos años después de que sus gemelas fueran asesinadas, Anjum Coffland, comenzó a recordar a sus hijas, Brittany y Tiffany, mientras revisaba sus pertenencias.
Tras sobrevivir a los disparos propinados por su difunto y separado esposo, esta mujer ha logrado sobrellevar su dolor durante más de un año sin sus niñas.
Anjum aún vive en el condominio de Illinois al que se mudó un mes antes de los asesinatos. Ella ha hecho que el lugar sea suyo, algo que no pudo hacer cuando compartía un apartamento con el padre de sus hijas.
El 10 de marzo del 2017 entró en el condominio de su esposo y se enteró de que éste había disparado a sus chicas de 16 años.
Ella todavía lucha con la idea de que Randy no tuvo que tomar vidas inocentes. Cree que él podría haberla matado si estaba enojado, pero no tuvo que llevarse a sus hijas.
Anjum Coffland dijo lo siguiente en una entrevista a Patch:
"Cuando me di cuenta de que en realidad era cierto, fue cuando me disparó en la pierna. Pensé: 'este hombre en realidad asesinó a mis hijas'. Entré en shock”.
Tanto Anjum como Randall llamaron al 911. Randall, de 48 años, dijo a las autoridades: "Acabo de disparar a mis dos hijas, le disparé a mi esposa y ahora voy a dispararme a mí mismo".
El hombre procedió a ir al baño principal donde murió de una herida de bala autoinfligida mientras Anjum seguía herida en la cocina.
Durante una entrevista, la madre habló un poco más sobre lo ocurrido en las semanas previas al tiroteo y los meses posteriores.
ANTES DEL FATÍDICO DÍA
Un mes antes del tiroteo, Anjum y Randall se separaron y ella se mudó. La pareja había experimentado sus altibajos a lo largo de sus 28 años juntos, y la mujer dijo que simplemente había dejado de amar a Randall.
La pareja decidió que las gemelas se quedarían con su padre en su condominio cerca del centro de St. Charles. Anjum consiguió un condominio de una habitación a pocas cuadras.
La familia se había mudado a St. Charles solo dos años antes desde Oswego. Las gemelas amaban vivir en el condominio del centro. Sus amigos pensaban que era divertido visitarlas, todos vivían en casas unifamiliares, por lo que la novedad del condominio se veía como algo genial.
Estaba cerca del centro, restaurantes y un Starbucks donde los adolescentes iban a pasar el rato. Las hermanas eran juniors en St. Charles East High School en el momento del tiroteo. Tiffany era amante de los animales, de los libros, y trabajaba en una tienda de mascotas.
Brittany, que trabajaba en el departamento de panadería en Blue Goose Market, estaba en el equipo de porristas de St. Charles East. Además, le encantaba la música y ayudar a la gente y alegraba el mundo de todos con su sonrisa contagiosa.
PADRE Y ESPOSO CONTROLADOR
Anjum conoció a Randy cuando tenía solo 17 años. Estuvo casada con él por 28 años cuando finalmente se separaron en febrero de 2017. Su familia pakistaní la rechazó cuando salió de la casa a los 18 años de edad para vivir con él. Diez años después, estaba embarazada de Brittany y Tiffany.
Desde hace 25 años, la madre no tiene contacto con su familia. Sin apoyo, dejar a Randy no sería una tarea fácil, por lo que se quedó con él por años. La pareja intentó la terapia, pero, según ella, no ayudó mucho. Y él se volvió más y más controlador a medida que pasaba el tiempo.
“Su personalidad cambió con el tiempo. Cambió porque se hizo un ego. Él estaba cuidando de todas nosotras. Todas lo escuchaban en la casa. Yo no podía hacer nada sin preguntarle. Y se puso peor y peor".
En 2015, a Randy se le diagnosticó depresión y comenzó a tomar un antidepresivo, según Anjum. Semanas antes de la tragedia, ella dijo que tomaba de dos a tres antidepresivos por día y bebía mucho. En febrero de 2017, la mujer decidió que estaba lista para dejarlo.
Ella nunca pensó que tendría que cuestionar la seguridad de sus hijas.
Después de mudarse, Anjum dijo que Randall se volvió aún peor. Él no permitía que las chicas la visitaran en su departamento. Solo podían reunirse con su madre en el condominio de First Street y Randall tenía que estar presente.
Según los informes de la policía, la pareja se reunió el día antes del tiroteo. Randall fue al condominio de Anjum. Él le dijo que quería volver con ella, pero Anjum dijo que quería el divorcio.
Después, Randy le envió mensajes a Anjum donde le decía que se iba a suicidar. Según informes de la policía, más tarde ese día la contactó y le dijo que "él también tenía secretos". Luego le dijo que fuera a su condominio para poder "decirle y mostrarle los secretos".
La mujer trató de que le dijera por teléfono, pero él insistió en que fuera a su casa. Durante la tarde de ese día, Anjum fue al condominio de Randall y tras entrar en la casa ella se acercó a la cocina. Al darse la vuelta, vio a Randall sosteniendo un arma.
Ella le preguntó de dónde sacó un arma y le preguntó por las chicas, y según la policía, él le dijo que ya estaban muertas. Entonces le disparó a Anjum en la pierna y le dijo que quería que sobreviviera "para que viviera con esto por el resto de su vida". Luego corrió a la habitación y cerró la puerta.
Anjum ha luchado con el "por qué" de ese día. Según la madre, Randall nunca había amenazado a las chicas ni había sido violento con ellas.
"No sé por qué hizo lo que hizo, y nunca lo sabré. Solía carcomerme, pero no estaba dentro de su cabeza. No sé lo que estaba pensando".
DESPUÉS DE LA TRAGEDIA
A pocos minutos de lo ocurrido, las autoridades llegaron al lugar y comenzaron la investigación. La mujer fue trasladada al hospital y se recuperó.
Los amigos de la mujer la ayudaron a organizar un funeral para Brittany y Tiffany. Cuatro días después del tiroteo las gemelas cumplirían 17 años. Todo estaba borroso para la madre.
En los meses posteriores a la tragedia, Anjum pasó momentos muy oscuros. Luchó contra la depresión, sufrió pesadillas y luchó por sobrellevar el enorme agujero que la muerte de sus hijas dejó en su vida.
Además, dijo que las personas la han cuestionado sobre la decisión de dejar que las niñas se quedaran con su padre.
Ella explicó que no había suficiente espacio en su apartamento de una habitación. Pero aún más importante, quería que las gemelas se sintieran cómodas en sus habitaciones y hogares, mientras que Randall y ella decidían sus próximos pasos.
La madre además dijo que tenía su mejor interés en mente. Randall, dijo ella, nunca había sido violento con las gemelas y era un buen padre.
"Sentí al 100 por ciento que las gemelas estaban bien con él. Estaban en un lugar cómodo. Tenían su propio condominio. Para mí, simplemente no podía decir 'Vienen conmigo. No van a tener sus propias cosas'", dijo.
Después de la tragedia, y ya en la tranquilidad de su departamento, esta madre comenzó a recuperarse: "un minuto a la vez y luego media hora a la vez" y así sucesivamente. Ella dijo que tenía mucho apoyo y amigos que la vigilaban constantemente.
"¿Qué opción tengo? O vivo o muero. No puedo hacer nada estúpido. Voy a vivir por mis gemelas". Además, iba a vivir para mostrarle a Randall que "no podía romperme".
RECUERDOS DE SUS HIJAS
Las cosas que le recuerdan a sus amadas hijas están en todas partes. Un anuncio de bebé enmarcado en oro se encuentra en un soporte de televisión en la sala de estar, junto a las fotos de graduación de la escuela primaria y las fotos de Brittany y Tiffany.
Anjum también mantiene un sinfín de álbumes llenos de fotos de la infancia de las gemelas. En dos grandes contenedores de plástico, la madre mantiene una cantidad de recuerdos de sus hijas.
En el interior, se encuentran los primeros disfraces de Halloween de ambas, sus gorros de recién nacidas e incluso las cajas de cartón de las primeras cajitas felices de McDonald's que comieron las gemelas.
"Incluso mantuve el borde que estaba en la pared de la habitación de sus bebés", dijo Anjum a Inside Edition, levantando un pedazo de papel tapiz floral doblado de uno de los contenedores.
UNA VIDA SIN SU FAMILIA
Ahora vive sola. Cosas que Anjum una vez confió a Randall para que hiciera, como pagar las cuentas, ahora las hace ella.
"La gente no ve las escenas detrás de lo que realmente atraviesa", dijo Mahareen Ahearn, amiga de Anjum, a InsideEdition.com.
Anjum se levanta y va a trabajar todos los días en una agencia de vivienda temporal. Regresó al trabajo solo tres meses después de la tragedia, asegurando que eso la ayudó a salir de la casa y volver a la rutina.
"He aprendido a vivir por mi cuenta. Está bien tener a alguien en tu vida que te apoye, pero ya no confiaré en nadie más", dijo la mujer.
Ella todavía lucha con la idea de que Randy no tuvo que tomar vidas inocentes. Cree que él podría haberla matado si estaba enojado, pero no tuvo que llevarse a sus hijas.
Con la época de Navidad acercándose, Anjum planea rodearse del grupo de amigos que ha construido. El año pasado, ella fue "robótica" durante estos días, dijo. Este año, será diferente.
Ahora, Anjum pasa su tiempo enfocándose en sí misma. Hace ejercicio y encuentra refugio en la música. En el futuro, espera viajar por el mundo, algo que Randall no le permitía hacer. Esta mujer está convencida de que seguirá viviendo por Brittany y Tiffany.
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