La conmovedora historia del padre adoptivo que entierra a todos los niños que acoge
La vida de este hombre lo llevó a reflexionar y querer cambiar la de los demás. Es inevitable, pero cada niño necesitado que llega a su casa termina por perder la vida.
Mohamed Bzeek es un hombre solitario al que la vida le cambió de un día a otro. El hombre de 63 años de edad fue diagnosticado con cáncer y tuvo que ser sometido a un tratamiento. Pero este duro proceso se volvió mucho más difícil al saber que no tenía quién lo acompañara.
Su esposa había muerto y el único hijo que tenía era discapacitado. Tuvo que enfrentar las duras sesiones solo, nadie nunca lo acompañó. Y por el gran amor que le tenía a su hijo sabía que debía mostrarse como una persona fuerte ante esta difícil situación.
La fuerte soledad lo llevó a sentir una profunda tristeza, pero sabía que debía seguir adelante. Entonces reflexionó sobre todas esas personas, en especial los niños abandonados, que tampoco tenían a nadie en sus vidas y sufrían de alguna enfermedad terminal.
Por eso decidió convertirse en un apoyo para todos ellos. Abrió las puertas de su casa a otros pequeños solitarios que habían sido diagnosticados con alguna enfermedad y les quedaba poco tiempo de vida.
Allí no solo los recibía, sino que les daba toda la compañía y el amor que tanto necesitaban. Él quería que se fueran de este mundo sintiéndose felices, acompañados, amados.
"Qué triste que vivamos en un mundo en donde los niños enfermos sean rechazados, en donde no se les dé una oportunidad de tener un hogar, recibir amor y el calor de una familia", dijo.
"Yo no requiero los halagos de nadie, yo simplemente sé lo que es pasar por un momento duro y no tener la compañía o el apoyo de alguien, no poder desahogarte, no sentir que a alguien le importas, todo lo que a mí me hizo falta yo quiero dárselos a ellos, no me importa su condición porque por igual merecen recibir amor", aseguró Mohamed.
Este gran hombre se convirtió en un símbolo de esperanza para quienes conocen su historia, pero sobre todo para los niños.
Ellos ven en él un padre que los cuida y los llena de amor. Una persona que les regala felicidad y les da todos los cuidados necesarios para que tengan una partida tranquila.