Historia de un "Mowgli" real: Hombre vivió por 11 años con manada de lobos

Después de esa década, fue encontrado a la edad de 19 años por rescatistas, pero para ese momento el hombre ya había olvidado todos los hábitos de los seres humanos.

Una historia difícil de creer vivió Marcos Rodríguez Pantoja, de 72 años actualmente, quien vivió 11 años en el bosque con una manada de lobos que lo adoptó como si él fuese otra más de la especie.

Su vida fue trágica desde muy temprano, pues a los 7 años se quedó sin madre, lo que lo sometió a los desalmados castigos de su madrastra, que lo encadenaba y obligaba a dormir a la intemperie.

Su padre tampoco hacía demasiado por él y era tan poco el afecto que le tenía que fue capar de venderlo a un terrateniente que le había dicho que necesitaba un ayudante.

De esta forma, Marcos, oriundo de Córdoba, vivió con el viejo durante un año, en una cueva en el monte, hasta que este falleció dejándolo completamente solo y desamparado, pues el pastor lo había tratado con una humanidad que nunca había experimentado.

UNA NUEVA FAMILIA

Perdido y sin rumbo en el bosque, un día se quedó dormido y cuando despertó estaba rodeado por una manada de lobos y la madre de todos los cuatro patas que estaban presentes.

Él pensaba que los animales lo iban a atacar, pero sucedió todo lo contrario: la loba le acercó un trozo de comida que llevaba para sus cachorros. Después le lamió la sangre de la cara y lo acarició.

A partir de ese momento se convirtió en un miembro más de la familia de lobos, con la que aprendió a cazar y a convivir. Aprendió su lenguaje y sus hábitos y aullaba para comunicarse con ellos.

Había perdido por completo los hábitos de los seres humanos, y fue en un centro público de Madrid, donde monjas y un sacerdote lo vistieron, le enseñaron a comer y a caminar erguido.

Luego emigró a Mallorca para trabajar hasta que fue llamado a filas por el Ejército. Se ganaba la vida como pastor, camarero y otros oficios. Pero como carecía de malicia y desconocía los códigos sociales, fue víctima de burlas y estafado en varias ocasiones.

Volvió durante una etapa a vivir en el monte hasta que fue acogido en Rante, un pueblo de Orense, por un policía jubilado llamado Manuel Barandela, al que Marcos llamaba «jefe» y que le protegió hasta que falleció.

REALIDAD O FANTASÍA

También al mejor estilo de la película el Libro de la Selva, un niño de tres años de edad que tenía dos días perdido en el bosque, le dijo a las autoridades que sobrevivió gracias a la ayuda de un oso amistoso.

Esta noticia alertó a un destacado experto en plantígrados a señalar que no es conveniente que los humanos se atrevan a entablar una “amistad” con estos animales salvajes.

El pequeño Casey Hathaway, de Carolina del Norte, fue encontrado por rescatistas enredado por arbustos espinosos. Había pasado dos noches en una zona boscosa en condiciones de congelación, pero afortunadamente fue encontrado sano y salvo.

No obstante, esta historia podría ser producto de su imaginación, según Chris Servheen, un veterano experto en osos, quien destacó que nunca ha sabido que sucediera algo así, pues los osos no hacen eso.

“Los osos salvajes no son amigos de la gente. No quiero decir que no está diciendo la verdad, obviamente piensa que ha visto cosas y tal vez tiene un osito de peluche en casa. Pero no he visto ninguna evidencia de que algo así haya sucedido”.

ENTRENADORA DE LOBOS SE ARRIESGA PARA SER ACEPTADA

Zhou Xinyue, de la ciudad de Chifeng, en Mongolia Interior, trabajó como entrenadora de lobos en una empresa de fotografía turística. Crió ocho lobos y para conectarse con ellos, los alimentaba con su boca.

La mujer, de 20 años, se dedica ahora a alimentar a los lobos hambrientos, algunos muy grandes, de 25 kilos.

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