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Mi nieto es el más increíble pedazo de cielo que me dio la vida

Diego Rivera Diaz
19 feb 2019
07:54

Un nieto es una bendición sin igual, capaz de cambiar tu vida radicalmente para bien.

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Recientemente, el sitio web Eres Mamá difundió un conmovedor escrito sobre la experiencia de ser abuela. Las líneas, escritas por la usuario "Macarena46", revelan la dicha y alegría que implican los nietos, y hablan en detalle de toda la magia que traen a la vida.

"Mi nieto es el pedacito de cielo que la vida me regaló. Es una segunda oportunidad que los dioses me han obsequiado. Mi oportunidad de amar sin medidas y sin preocupaciones adicionales. Una nueva chance para hacer las cosas bien, para seguir construyendo futuro", escribe Macarena. "Ese niño, fruto del amor de aquel pequeño ser que vi nacer, hoy es mi todo".

Abuela con su nieto. Fuente: Pixabay

Abuela con su nieto. Fuente: Pixabay

Mi nieto, mi mejor obsequio

Macarena continúa sus palabras.

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"Mi nieto es el mejor obsequio que mi hijo pudo hacerme. El amor que siento por él es único, tan diferente a aquel inmenso que sentí por primera vez que conocí a mi amado hijo. Mi nietito es el heredero de todo mi tiempo, por haberme cedido el brillo de sus ojos y su contagiosa sonrisa. Reavivó mi capacidad de asombro al alargar mi vida con sangre de esperanza e ilusión.

Es el sueño más perfecto que afortunadamente se ha hecho realidad. (...) Sus imágenes distribuidas por toda mi casa son como trofeos del campeón de la vida misma. Mi nieto es el mejor premio que pude haber recibido tras criar con mucho amor a mi pequeño pedazo de sol. El mismo hoy me regaló el más bonito horizonte. Mucho cielo para esta abuelita que se cansa de amar, y que espera todo el tiempo por llenar de besos y abrazos de oso a ese pequeño que tiene tanto cariño que ofrecer".

Manos de abuela. Fuente: Pixabay

Manos de abuela. Fuente: Pixabay

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"Mi nieto es mi pasado, mi presente y el futuro que me resta. Mi historia, mi familia y mi sangre. Por esto mismo, jamás podré negarme a sus pedidos. Por él soy capaz de lograr imposibles. Es mi niño consentido, mi cómplice y compañero favorito", detalla la orgullosa abuela.

"Ese chiquillo es un pasaje para viajar al pasado. Recordar aquellos bellos días de mi infancia. Sentir los viejos aromas y juegos. Remembrar mi inocencia, imaginación y frescura. Recordar la pureza que portaba y asimilar lo que he perdido a través de los años".

Abuela con nieta. Fuente: Pixabay

Abuela con nieta. Fuente: Pixabay

Mi nieto, mi sueño y mi ocupación

Macarena continúa sus palabras: "Ese nene tan pequeño que veo crecer frente a mí me permitió volver a soñar, al ser partícipe de sus sueños. Me mostró que tengo tanto que aprender. Despertó en mí nuevas pasiones que creía imposibles. Vino a este mundo para terminar de ablandar aún más mi corazón".

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"Ver aquello en lo que se considera fabuloso, escuchar aquellas historias que lo tienen atónito, observarlo columpiarse o deslizarse por el tobogán es ver magia pura. Su preciosa carita y ese dulce “abuelita” bastaron para volverme loca. Prometo bajarte la luna, arrimarte al sol y llenar de dulces cada tarde".

Abuela sostiene mano de nieto. Fuente: Pixabay

Abuela sostiene mano de nieto. Fuente: Pixabay

"Consentir cada capricho, brindarle todo mi amor, acompañarlo en cada aspecto de su vida se convirtió en mi deporte. Remembrar el arte de cambiar pañales, calmar berrinches, sentar en el regazo para entretener fue prioridad desde la llegada de mi nieto", escribió Macarena.

"¿Y qué mas da si mi hijo, yerno o nuera no logra comprender este amor tan profundo? ¿Qué importan sus enojos pasajeros? Sé muy bien que así como ayer no me entendían y hoy -al ser padres- lo hacen, cuando llegue el día de convertirse en abuelitos comprenderán mi comportamiento. Mi pedacito de cielo, mi mundo, mi universo y mi todo..."

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Abuela con su nieta. Fuente: Pixabay

Abuela con su nieta. Fuente: Pixabay

Y Macarena no es la única cuya vida ha sido iluminada por el poder de los niños.Una choferesa de autobús escolar de Nueva Jersey notó que dos de sus pasajeros regulares destacaban de los demás por el trato que le daban a otro estudiante con dificultades, y eso la hizo escribir su propia carta, dirigidas a los padres.

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