La sobrina de la reina Letizia ha estado realmente callada en las redes este mes, pero ¿por qué?
Carla Vigo Ortiz, de 18 años, hija de la fallecida Érika Ortiz y sobrina de la reina Leticia, ha permanecido en silencio en sus redes sociales.
Al parecer, parte de su familia le dio indicaciones de que tuviera cautela y discreción con respecto a lo que comparte en sus perfiles en línea, especialmente en su cuenta de Instagram.
Su entorno no se preocupa tanto por el hecho de que manifieste sus sentimientos o sus tendencias políticas, sino sobre las alusiones que se hacen a los miembros de su familia que viven en el palacio de la Zarzuela.
El pasado mes de enero la joven contestó algunas preguntas de sus seguidores en Instagram relacionadas con ella y su familia materna y desde entonces vive especialmente vigilada.
Aunque Carla no dio más explicaciones que las justas, este evento logró filtrarse a los medios, lo que causó que la joven se llevara la correspondiente reprimenda por parte de sus familiares directos.
A partir de ese momento, su actividad en la red social de las instantáneas se ha reducido exponencialmente.
Sin embargo, el pasado 7 de febrero dedicó unas emotivas palabras a su madre en el aniversario de su muerte.
Fuentes cercanas a la joven dijeron que a los miembros de la realeza "no les molesta que Carla dedique unas palabras a su madre sino todo el revuelo mediático que se produce después. Ella es muy sensible y es la primera que lo pasa mal cuando la reconocen y la señalan".
Érika Ortiz bailaba y estudiaba Bellas Artes y su hija, la sobrina de Doña Letizia, heredó su pasión por estas dos disciplinas. Carla cumplió la mayoría de edad el pasado octubre y se estrenó en las redes sociales.
Pero el revuelo fue tal que desde entonces ha privatizado sus perfiles.
La realeza española asistió al XIII centenario del reinado de Asturias, 8 de septiembre de 2018. | Imagen: Getty Images
A principios de septiembre del año pasado, la reina Letizia también se volvió el centro de críticas debido a su comportamiento en el interior de la iglesia en Covadonga, cuando se saltó la tradición de santiguarse. Conoce más detalles aquí.