Abrazó el cuerpo de su esposo toda la noche cuando él murió de cáncer porque no podía decir adiós
Lisa Barton, una mujer de 38 años de Hertfordshire en Inglaterra, pensó que su pareja, Wayne sufría de reflujo, pero resultó ser cáncer en el esófago.
Desafortunadamente, el hombre murió solo 10 semanas luego de que se casara con Lisa. La pareja se conoció en el 2008 mientras que la mujer trabajaba como camarera de un restaurante y Wayne conducía camiones.
Él iba al local con frecuencia y, ya que simpatizaron muy pronto, solo les bastó tres meses para empezar a vivir juntos. Poco a poco, su amor fue creciendo y ambos vivieron los mejores años de sus vidas al lado del otro.
SU VIDA DE PAREJA
Durante un viaje a México, Lisa sorprendió a Wayne con la genial noticia de que estaban esperando a una pequeña. La bebé, llamada Bryony-May nació en mayo del 2012.
Ella recuerda que su expareja fue un padre fantástico puesto a que no le importaba ayudar a alimentar a la niña y a cambiar sus pañales. Lamentablemente, las cosas se tornaron difíciles en 2015, cuando Wayne empezó a sentir problemas estomacales.
LA GRAVEDAD DE SU ENFERMEDAD
Además de tener dificultades para tragar, también sufría de reflujo ácido. Luego de pasar por varios doctores, se le detectó su cáncer de esófago en el 2016. Inmediatamente, iniciaron el tratamiento con quimioterapia para intentar eliminar las células malignas.
Sin embargo, la enfermedad se extendió, lo que llevó a los doctores a advertir a la familia sobre un futuro trágico e inminente pues el hombre tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir.
EL MATRIMONIO
Aun sabiendo esto, Wayne decidió pedirle la mano a Lisa en marzo del 2017. El salón de eventos Hanbury Manor se ofreció a prestar su espacio para la recepción de forma gratuita puesto a que la pareja estaba desempleada para el momento.
La ceremonia fue el 19 de noviembre del 2017. Incluso cuando Wayne estaba muy débil para esa fecha, él tenía una “hermosa sonrisa” en su cara mientras veía al amor de su vida caminando hacia el altar para unírsele.
SU MUERTE
Él murió el 27 de enero a sus 36 años de edad. Para ese momento, ya había perdido la capacidad de hablar, pero logró decirle las últimas palabras a su mujer algunos días antes: “te amo”.
El día de su muerte, Lisa se fue a la cama con el cuerpo de Wayne y se acurrucó con el. Ella dijo que no podía despedirse de él y que, durante la noche, le dijo que lo amaba. Finalmente, Wayne fue enterrado el 14 de febrero del año pasado.
Mientras lo bajaban a su tumba, Lisa le deseó un feliz día de San Valentín por última vez. Lamentablemente, Wayne no es la única persona que ha luchado contra cáncer.
Abbie, una joven de Inglaterra de 20 años, fue diagnosticada con la terrible enfermedad y, ya que los doctores creen que tal vez no sobreviva un año más, ella creó una lista de cosas por hacer antes de morir.