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Viuda de un Guardia Civil tiene que sobrevivir con 300 € al mes después de la muerte de su marido

Fabricio Ojeda
19 mar 2019
15:35

Ellos arriesgan la vida para proteger a su país, pero si mueren, sus viudas quedan prácticamente desamparadas, con una pensión que a todas luces les resulta insuficiente.

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Rosa María Domínguez es un ejemplo de las dificultades que tienen que enfrentar las parejas de los guardias civiles españoles que fallecen mientras prestan servicios.

Según informó El Español, en agosto pasado ella perdió a su marido, Diego Manuel Pérez, quien murió súbitamente luego de un periodo de nerviosismo y estrés.

Rosa María Domínguez junto al uniforme de su difunto esposo | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

Rosa María Domínguez junto al uniforme de su difunto esposo | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

“A sus 55 años, se quedó sola. El mundo se le cayó encima. Tuvo que superar el duelo, pero también las dificultades que implica su condición de viuda de la Guardia Civil”, reseñó el sitio web.

De acuerdo con el diario, Domínguez cobra en la actualidad 900 euros de pensión, pero tiene un hijo y una hipoteca de 600 euros, lo que resulta complicado, aunque ella no es la única y se siente, incluso, una “privilegiada”.

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En entrevista con El Español, Domínguez explicó que algunas de sus compañeras perciben mucho menos, entre 600 y 700 euros, con un hándicap que les afecta a todas: el copago farmacéutico del 30% (superior al de muchos pensionistas que pagan tan solo el 8%).

Diego Manuel Pérez de servicio durante una parada | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

Diego Manuel Pérez de servicio durante una parada | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

“Mi padre, por ejemplo, gana 2.000 euros. Los medicamentos le salen más baratos que a mí”, comentó.

CARRERA DE SACRIFICIOS

Rosa María cuenta que conoció a Pérez en Dos Hermanas, Sevilla, y desde entonces decidió acompañarlo durante su camino en la Guardia Civil, “con los sacrificios que implica: cambiar de residencia si procede y modificar toda tu vida”, sin pensar muchas veces en los peligros que la profesión implica.

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Durante su carrera formó parte del Grupo de Acción Rápida (GAR), cuya misión principal es apoyar a la Unidades Territoriales en la lucha contra el terrorismo de ETA en el País Vasco y Navarra, pero también participar en misiones internacionales en zonas de conflicto como Kosovo, Haití, Líbano, Israel y Afganistán.

“Amaba su trabajo, era un buen profesional, recibió infinidad de condecoraciones...”, explica Rosa María, quien asegura que su esposo durante mucho tiempo disfrutó de su trabajo en el GAR, donde integró misiones y acumuló experiencias, hasta 2006, cuando lo enviaron a Afganistán, donde “presenció tres atentados”.

Según su mujer estuvio allí un año, aunque, psicológicamente se recomienda que “no estén más de cuatro meses”.

Diego Manuel Pérez | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

Diego Manuel Pérez | Foto: YouTube/NoticiasdeLara

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Según Domínguez, durante ese tiempo Diego pudo visitar a su familia sólo en tres ocasiones y al regresar defeinitivamente todo se complicó.

“Cuando llegó en 2007, no le hicieron ni siquiera un reconocimiento psicológico. Se incorporó al Cuerpo. Comenzó, entonces, a notar síntomas que le parecían extraños: Se ponía agresivo, no socializaba, estaba nervioso”.

Entonces decidió acudir al psiquiatra en 2009. Hasta 2016 siguió en el GAR y entonces le dieron la baja. “No quería salir, tenía síntomas de estrés postraumático”.

Estuvo 13 meses en su casa hasta que lo llamaron de Zaragoza para realizarle unas pruebas. “Le hicieron un informe en el que le dicen que no puede trabajar”. A los cuatro meses, antes de ser jubilado, murió.

"Le da un infarto, aunque no sabemos si a causa de una arritmia o del estrés”, indica Rosa María.

Guardia Civil en la calle | Foto: Flickr

Guardia Civil en la calle | Foto: Flickr

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Desde entonces solo percibe 900 euros de pensión, con la suerte de que también cobra 440 euros del Ministerio de Defensa y 560 de una asociación de guardias civiles para su hijo por orfandad. Eso sí, hasta los 24 años y siempre que estudie, pues si no se lo quitarían.

CASOS PEORES

La situación de Rosa María es delicada, pero no es la peor, comparado con lo que les ocurre a las viudas de la Policía Nacional.

El Español pone como ejemplo el caso de María Gómez Cobo, quien se quedó sola en 2006, cuando tenía 44 años, y se tuvo que poner a trabajar “cuidando niños”, entre muchas otras cosas, pues tenía tres hijos y la pensión no superaba los 600 euros.

“Es una situación sangrante”, lamenta, pues tuvo que superar la pérdida de su esposo Rufino, pero también todo lo demás.

A esto, María ha tenido que sumar su hipoteca (paga 300 euros) y el copago farmacéutico del 30%, que también le afecta a las viudas y jubilados de la Policía Nacional.

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Sin embargo, los funcionarios de la Guardia Civil española siguen siendo seres con los mismos sentimientos de las demás personas, y por eso se siguen casando y formando familias, a pesar de los problemas.

Un ejemplo de esto lo recoge un video que se hizo viral en las redes sociales, pues recoge el momento en que un agente de este cuerpo le pide matrimonio a su pareja –también miembro de ese organismo- frente de sus demás compañeros, durante un acto religioso en el que están todos uniformados.

Guardia Civil proponiendo matrimonio | Foto: Facebook/Hermandad de la Resurrección y Amor

Guardia Civil proponiendo matrimonio | Foto: Facebook/Hermandad de la Resurrección y Amor

Mire el video y descubra qué ocurrió después, ingresando a este link.

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