Amables extraños dan emotivo funeral a bebé abandonada al nacer que no tiene familia

Una civil y el Colectivo Creando Sonrisas se compadecieron de la niña y le dieron el nombre de "Ángela Victoria" antes de sepultarla. La niña fue encontrada muerta en un cine de Culiacán, Sinaloa, México.

Una bebé fue hallada muerta el 14 de marzo de este año en los baños de un cine localizado en una popular plaza comercial en el sector Tres Ríos.

Ese día, el personal de limpieza de la plaza hacían la limpieza de los sanitarios. Se percataron del feto al querer sacar la basura de los cestos. Avisaron inmediatamente a los directivos para reportar los hechos.

Las autoridades llegaron al lugar y verificaron la información. Corroboraron que dentro del cesto de basura se encontraba un feto del sexo femenino de unos 40 centímetros de largo.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la autopsia y así determinar las causas de muerte. Debido a que no habían familiares reclamando los restos, el cuerpecito iba a ser incinerado.

Sin embargo, el Colectivo Creando Sonrisas y civiles con buena voluntad no estuvieron de acuerdo con esta decisión. En una muestra de solidaridad, hicieron los trámites pertinentes para lograr que las autoridades le ofrecieran a Ángela Victoria una sepultura digna y un nombre.

Tras varios días de trámites, las autoridades ofrecieron el permiso y entregaron las cenizas de la niña al grupo de personas. El colectivo y civiles organizaron una misa en honor a Ángela Victoria.

La misa fue celebrada en el templo Miguel Arcángel y fue oficiada por el cura Jaime Marvin, quien agradeció el acto de bondad de los sinaloenses.

Luego le dieron sepultura. Sus cenizas fueron depositadas en un féretro en el Panteón Civil, donde fue acompañada por adultos y niños.

Una vecina de la colonia Revolución hizo la sepultura posible. La señora Rocío, al enterarse del caso, contactó al colectivo para ofrecer una gaveta de su propiedad en el Panteón Civil, donde fue enterrada la pequeña.

La mujer reveló que al costado de la niña, se encuentran sepultados los restos de Alexis, su hijo, quien murió hace ocho años.

Esta historia es similar a la de Tong Phuoc Phuc, un albañil vietnamita que se encarga de darles un entierro digno a los cuerpos de bebés abortados.

Compró unos terrenos en la ciudad de Nha Trang, en la montaña Hone Thom, y allí hizo las tumbas para los niños. Desde que comenzó su trabajo, Tong ha enterrado más de 10.000 bebés.