Padre de los niños de Godella culpa a la abuela: "Todos sabemos que sales a matar niños"
La presencia de su suegra en su casa era molesta para él, y por eso dijo cosas terribles sobre la mujer que intentó salvar a sus nietos.
Un día antes del asesinato de los niños de Godella, Noemí, mamá de María Gombau denunció que la pareja se comportaba de forma extraña y que los niños corrían peligro, por eso habló a la policía y fue a casa.
Al llegar al lugar encontró a su nieto de tres años desnudo, cerca de la pisicina y sin ningún adulto, pero rápidamente el padre de los niños, Gabriel, la corrío de su casa y dijo que ella abusaba de los chiquillos y era una "mata niños":
"Todos saben que has abusado sexualmente del niño y que sales a matar niños", dijo Gabriel.
Pero lo cierto de todo es que la abuela pidió ayuda a los Servicios Sociales y a la Policía Local antes de ir a casa por el perturbador mensaje que le mandó su hija en el que se podía interpretar que se quería suicidar.
LAS DENUNCIAS
La mandre de María había denunciado con anterioridad que tanto su hija como su yerno no estaban mentalmente estables y que su condición podía ser un riesgo para la vida de sus nietos.
Contó que los ayudaba en todo lo que podía, pero que ellos no eran abiertos con su colaboración y que por el contrario, estaban haciendo creerle al niños de tres años que en la escuela estaba siendo maltratado y que incluso habían abusado de él.
Usaban ese argumento para no llevarlo a la escuela.
ABRIERON INVESTIGACIÓN
Luego de la última denuncia de la abuela, la Delegación del Gobierno abrió una investigación.
De acuerdo al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana la abuela había acudido al juzgado el miércoles 13 de marzo por la tarde y trasladó al juez sus temores por la situación de sus nietos.
El juez recibió su denuncia, le hizo el ofrecimiento de acciones y dijo que ejecutaría las diligencias pertinentes.
De hecho, la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Burjassot-Godella dijo que "con objeto de que, a prevención, se tomen las medidas oportunas en relación con la situación de los menores" se abrió la investigación.
Pero a pesar de las medidas tomadas la tarde anterior de la muerte de los niños de Godella, su trágico final ya estaba escrito.
Al parecer, en un brote psicótico, María, la madre de los dos pequeños, los mató y enterró en un terreno cercano a su casa.
Los padres de los dos niños muertos están en la prisión de Picassent acusados de dos delitos de asesinato.
Los progenitores con presuntos problemas de drogas y psicológicos vivían con los niños en una casa en ruinas abandonada en medio del campo, que no tenía techo y cuyas paredes estaban destrozadas.