Perro abandonado y descuidado pierde todo su pelo, pero una mano amable lo transforma por completo
El día en que Dobby fue llevado a la clínica veterinaria de Florida administrada por la organización Ciudadanos Preocupados por el Bienestar Animal, fue uno que ninguno de los empleados olvidará jamás.
A medida que entraba con su dueño, los veterinarios se miraron y acordaron que nunca habían visto a un perro en tan mala forma. Aunque lo llevaron solo para la vacunación, era obvio que necesitaba mucho más que eso. Su piel estaba cruda y roja y tenía mucho dolor, reportó The Dodo.
Una de las técnicas veterinaria, Sara Harper, sabía que no debía dejar que el perro regresara a casa con su descuidado propietario, quien admitió que era la primera vez en cinco años que Dobby se sometía a un chequeo médico.
"Estábamos horrorizados por su condición de malnutrición. Junto con todo su cuerpo crudo y sangriento, sus pies también lo estaban, y las uñas de las patas crecieron tanto que se curvaron en sus almohadillas”, indicó Harper a The Dodo
“El dueño admitió que su tratamiento contra las pulgas todos los años que lo tuvo fue verter un polvo para pulgas para alfombras y ser aspirado. Ella dijo que no quería gastar dinero en él. Le rogué a ella, como socorrista, que lo entregara, y ella aceptó de inmediato”, agregó la mujer.
Tras obtener luz verde por parte de los médicos, Harper llevó a Dobby a la clínica para ser tratado. Había que actuar rápido para que todo el sufrimiento llegara a su fin lo antes posible.
Harper comenzó el proceso de curación dándole un baño al dulce Dobby y cortándole las uñas. Luego procedió a tratarlo con medicamentos. Lo más sorprendente fue que el perro nunca se quejó. Parecía que sentía que todo era por su bien y por su bienestar.
"Se sentó allí con amor en sus ojitos, como si supiera que finalmente se había salvado", dijo Harper.
Poco después de que empezara a sentirse mejor, Dobby fue transferido a Pawsibilities Rescue, una organización que continuó cuidándolo y tratando su enfermedad de la piel. Con suerte, los frecuentes baños médicos que estaba recibiendo ayudarían a que su pelaje volviera a crecer.
Poco a poco, empezó a recuperarse. La vida de Dobby estaba cambiando a una nueva, feliz y sin miseria.
Un día, el encuentro fortuito con su nueva dueña tuvo lugar cuando una mujer llamada Liz Ford visitó el refugio para recoger a una perra llamado Wylie. Mientras esperaba que se la dieran, se enteró sobre Dobby y su anterior vida.
Esto la hizo considerar la posibilidad de adoptarlo también, ya que recientemente había perdido a sus dos perros mayores y Dobby era el perro más dulce que jamás hubiese visto.
“Dobby vino y se acurrucó en mi regazo. En ese momento supe que él vendría a vivir con nosotros", recordó Ford.
Él y su hermana Wylie se llevan muy bien y les encanta correr juntos. En el momento en que se adoptó a Dobby, su piel aún necesitaba atención constante, y su familia estaba más que feliz de continuar con sus tratamientos. La manera en que su amor y cuidado ayudó a la transformación de este dulce perro es increíble.
Dobby ahora es blanco y esponjoso y su cuerpo y alma sanaron completamente gracias a estas personas que no se dieron por vencidas.
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