Niño de 13 años murió un día después de ser diagnosticado con leucemia
Un niño de apenas 13 años murió un día después que le diagnosticaron un extraño tipo de cáncer en la sangre.
A Tom Walker de 13 años un extraño cáncer en la sangre que terminó quitándole la vida un día después que le fuera diagnosticado, a pesar de haber sido sometido a una operación que lamentablemente no fue exitosa.
Tom, oriundo de Gales, tenía una personalidad amable y era un estudiante modelo en la escuela, por lo que era muy popular. Su pérdida, sin duda, fue muy dolorosa para todo el que lo conoció.
LA DOLOROSA PÉRDIDA
Todo comenzó cuando el jovencito fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda luego de no sentirse del todo bien y tener una serie de síntomas muy característicos de esta enfermedad.
El estudiante de bachillerato inició su tratamiento con la esperanza de recuperarse de la enfermedad, pero desgraciadamente esto nunca ocurrió, pues luego del diagnóstico se le realizó una intervención quirúrgica, pero 24 horas después de esta Tom falleció.
La madre del niño quedó desconsolada y califica esta situación como “una pelea muy injusta para Tom”, debido a que era una enfermedad muy fuerte que atacaba a un pequeño. A pesar del dolor la familia de Tom hizo una campaña llamada "Swim for Tom" en la que recaudaron más de 100.000 libras que serán destinadas al estudio del cáncer en Gales.
Es irónico que meses antes el alumno de la Monmouth School for Boys participó en una caminata nocturna en Brecon Beacons, para recolectar fondos para Cancer Research Wales, poco después dicho padecimiento se llevaba su existencia a otro plano.
LA LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA
Este tipo de cáncer que afecta los glóbulos blancos que están en la sangre y que actúan como mecanismo de defensa del cuerpo. En este caso la leucemia mieloide aguda afecta mucho más rápido y más agresivamente por lo que se debe ser tratada de inmediato.
Esta enfermedad es común en mayores de 75 años, aunque puede presentarse en personas de cualquier edad, como le ocurrió al niño Walker. Entre los síntomas están la palidez, el cansancio, la disnea o dificultad para respirar, infecciones por la afectación al sistema inmunológico, moretones y hemorragias frecuentes sin razón y pérdida de peso.
Por suerte, no todos los casos de cáncer infantil terminan tan mal, lo que nos recuerda a unos padres que planificaron el funeral de su hija con cáncer, pero súbitamente la niña se curó y ahora vive a tope disfrutando su segunda oportunidad.