Fred, el labrador que se hizo viral por cuidar de nueve patitos huérfanos, adoptó siete más
El mundo animal suele traernos historias llenas de mucha ternura, sobre todo cuando el protagonista es un perro cuyo instinto protector lo lleva a hacerse cargo de los más indefensos.
Fred es un hermoso perro labrador que se hizo famoso cuando se viralizó en redes sociales que estaba cuidando de nueve patitos huérfanos. Los mantuvo a salvo mientras se hacían lo suficientemente grandes y fuertes como para andar por su cuenta junto a los otros animales.
Patitos se acurrucan sobre perro labrador en Inglaterra. | Foto: YouTube/ODN
Fred es la mascota del castillo Mountfitchet, Stansted, Essex (Inglaterra) y para la emoción de los dueños y personal del recinto, lo ha hecho otra vez. De acuerdo con la narración que hacen en Instagram en @mountfitchetcastle, 14 patitos salieron de su cascarón pero no todos irían con la madre.
Las personas encargadas del castillo notaron después de que mamá pato se fuera con siete patitos, que otros siete habían quedado en el nido. La mañana de este martes, cuando le mostraron los pequeños animalitos, el labrador de 11 años de inmediato salió adelante para cuidarlos y arroparlos con su calor.
Fred se echa sobre el césped y los patitos sobre él. | Foto: YouTube/ODN
Fred se sentó alrededor de ellos para mantenerlos en una temperatura cálida. Los patitos al instante respondieron, subiéndose encima de él.
Jeremy Goldsmith, director del Castillo, afirmó que “él tomó su papel tan natural como pato en el agua”. También dijo que Fred tiene una naturaleza maravillosa y ellos lo aman muchísimo.
Patitos descansan sobre Fred. | Foto: YouTube/ODN
La segunda “adopción” de Fred a otro grupo de patitos tiene a todos cautivados con tanta ternura. Para que tú también la sientas, compartimos contigo estos videos.
En la primera oportunidad, el can se hizo cargo de 9 patos que recién venían al mundo. Todo comenzó cuando Jeremy Goldsmith los vio solos, sin rumbo, sin madre guía en las áreas libres del castillo. Fue entonces que decidió llevarlos dentro, a casa.
Al llegar allí, los patitos fueron directamente hacia donde estaba Fred. Se recostaron de él y se volvieron inseparables. El vínculo que les unió fue tan grande que cada tarde, a la hora de la cena, ellos se acurrucaban alrededor de las patas del labrador, mientras él tomaba el sol en el jardín.
Según lo que cuenta Jeremy, incluso pueden pasar horas o hasta la tarde entera recostados de Fred y hasta le aprovechan de transporte, porque cuando el cariñoso perro va al pozo, ellos se suben a él.
Y no han sido los únicos casos. El año anterior, el paternal perro se había encariñado con una ardilla.