Abuelito de 79 años es abandonado con sus cosas en una calle de Puebla (video)
El video de un abuelo que fue abandonado en la calle se volvió viral en las redes sociales.
Samuel, de 79 años, bajó de un taxi en México con sus pertenencias en una bolsa y el chofer arrancó sin cerrar la puerta del auto.
El anciano que apenas podía caminar, perdió el equilibrio y cayó en la acera golpeándose en varias partes de su cuerpo.
Las cámaras de seguridad privada mostraron que el vehículo era un Chevrolet Aveo de color azul.
Samuel es conocido en la colonia Malintzi ya que por años barrió y recogió la basura de las banquetas a cambio de propinas de los vecinos.
Fueron ellos mismos quienes decidieron publicar el video en redes sociales, porque afirman estar preocupados por el bienestar del anciano.
Se conoció que la hija del anciano llegó horas después al lugar, le enseñaron el video pero no hizo ningún comentario al respecto y se llevó a su padre.
Vehículo donde se trasladaba el anciano.| Fuente: Facebook/Municipios Puebla
El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia confirmó que el señor se bajó del auto porque consideró que cobro por el servicio del taxi era muy costoso.
Quedó en evidencia que el anciano fue maltratado por el conductor, quien no mostró ningún tipo de empatía.
El abuelo se baja del vehículo.| Fuente: Facebook/Municipios Puebla
En el Código Penal Federal, el abandono de adultos mayores se castiga hasta con cuatro años de prisión y una multa de hasta 28 mil pesos. Sin embargo, es un delito que no está tipificado en todos los códigos penales de los estados.
Lamentablemente, esta no es la única historia donde un anciano es abandonado. Hugo e Hilda de 92 y 87 años, entraron a Megabar, un pequeño establecimiento en Rosario, Argentina. Luego de pedir algo de comer, la pareja se quedó sentada allí por horas .
Eventualmente, la dueña se acercó a preguntar qué sucedía. Pero no pudo imaginarse el drama que destaparía con su pregunta.
Fue Hilda quien explicó que ese día fueron desalojados de su departamento, y que su hijo los dejó en el bar, prometiendo venir por ellos cuando tuviera un tiempo.