El drama de los abuelos abandonados en un bar: dos semanas después, siguen sin hogar
Hilda y Hugo de 89 y 92 años respectivamente, hace dos semanas fueron abandonados en un bar por su propio hijo.
A pesar de que la pareja de ancianos fue rescatada por Raúl, uno de sus hijos, esta historia parece estar lejos de tener un final feliz.
Hilda y Hugo González están viviendo un amargo momento en el ocaso de su vida, pues mientras su hijo Hugo está desaparecido desde que los abandonó, están hacinados en el hogar de Raúl, quien apenas tiene dinero suficiente para sustentar a su familia de seis integrantes.
RAÚL REVELÓ SUS CONDICIONES DE VIDA ACTUAL
Durante una entrevista exclusiva con Infobae, Raúl contó detalles de como lleva su rutina actual, ahora que a su pequeña casa se le ha sumado la estadía de sus dos padres en estado seníl.
"Tuve que darles mi habitación a mis viejos. Son dos personas grandes que necesitan su espacio. Con mi mujer dormimos en el living. Tengo dos hijos grandes que hoy no pueden hacer su vida. Sus amigos hoy no pueden venir a casa"; confesó el empleado municipal.
Según Raúl apenas y puede costear la alimentación de su hogar, pues es el único sustento.
"Lo peor de todo es que no me alcanza para nada la plata. Yo soy la única fuente de ingreso de este hogar y ahora son dos bocas más para darles de comer. Mi hijo se quedó sin trabajo y hoy está changueando", aseguró Raúl.
HUGO HIJO SIGUE DESAPARECIDO
Mientras Hugo es sordomudo y no parece estar muy lúcido, Hilda se mantiene un poco más consciente a sus 89 años, y sabe perfectamente la posición incómoda en la que ha puesto a su hijo Raúl.
Pero esto no es lo único que la atormenta, pues desde que fueron dejados en el bar, su hijo Hugo no ha aparecido y aunque a veces dice estar molesta con él por lo que hizo, otras veces dice que solo desea su pronto regreso.
"En sus momentos de lucidez, mamá me pregunta qué le pasó a Hugo y a veces me llega a decir que espera que vuelva para que estén otra vez juntos los tres viviendo. Pero en el fondo sabe lo que hizo pero aún no se explica por qué", contó Raúl.
APOYO FAMILIAR
Ante la dura situación Raúl manifestó tener el apoyo total de su esposa y de sus hijos, quienes están ayudándolo con el cuidado de los abuelitos.
"Con la presencia de papá y mamá acá no podemos salir ni a dar una vuelta. No te digo de ir a un shopping o algo así. No pueden caminar dos metros. Mi mujer, a su vez, no se queja pero me pregunta que hasta cuándo van a estar acá. Tiene razón, pero bueno, hay que hacerse cargo", puntualizó.
Por ahora algunas ONG han estado colaborando con los González entregandoles ropa o comida, pero Raúl aseguró que lo más importante es encontrar a alguien que los cuide y un lugar donde puedan vivir y pasar el resto de sus vidas con dignidad.