La muerte de Viridiana Alatriste: Jaime Garza comparte su versión de lo que ocurrió esa trágica noche
Con el pasar del tiempo, Jaime Garza siempre ha dejado claro que quiso mucho a Viridiana Alatriste y recientemente recordó cómo fue aquella triste noche.
El 24 de octubre de 1982, Viridiana asistió a una fiesta que sus compañeros de teatro le organizaron para despedirla de la obra "Tartufo". Esa misma noche terminó su vida en un extraño accidente automovilístico.
Su novio en aquel momento, Jaime Garza, habló recientemente con "Venga la alegría" y recordó su última conversación con la joven de 19 años.
LA EXTRAÑA PETICIÓN
Garza y Alatriste eran los artistas y la pareja del momento, pero la muerte de la hija de Silvia Pinal dejó marcada la vida del actor para siempre. Jaime no termina de entender por qué su novia le dijo que quería estar sola.
"Había invitados de ella, de la obra, de repente Viridiana me dice: 'Oye, córrelos, quiero que se vayan, quiero estar sola'. Y le digo: 'Viri pero cómo les voy a decir si tú los invitaste, son parte de tu compañía, de tus amistades'," revivió el histrión que en aquel momento no entendía la magnitud de lo que estaba por ocurrir.
UN DURO DESPERTAR
Al ver que Jaime no haría nada al respecto, Viridiana se marchó de la reunión. Horas más tarde el actor se enteró del trágico desenlace que, a sus ojos, sigue sin explicación.
"En la mañana me llegan a tocar, estaba yo dormido: 'Se acaba de matar Viridiana', fue terrible, no encuentras la explicación, la justificación, dijeras tú, iba mal, tomada, no, nada, iba normal", continuó Garza, quien admitió seguir con la duda por el repentino deseo de irse que tuvo la chica en ese instante.
A pesar de la discusión que tuvieron antes del accidente, el aclamado actor aseguró tener la consciencia tranquila, pues según él, aunque fue un hecho extraño, no es una situación en la que pueda ser señalado como culpable.
"No porque no hay de dónde implicarme culpa. Me quedó una sensación de por qué ella quiso deshacer la reunión, o sea, qué fue lo que sintió o qué la empujó a decidir de repente a querer eso, no entiendo la razón, porque no fue ni pleito, no fue nada", aclaró Jaime, zafándose de cualquier posible señalamiento.