Eugenia León y los ataques de pánico que sufría en los escenarios
Aunque de pequeña su talento por la música fue subestimado, la cantante logró su sueño de ser una estrella del canto.
Eugenia León es una reconocida cantante mexicana que alcanzó la fama en todo el mundo, pero pocos saben que la artista sufría de pánico escénico.
La intérprete siempre batalló con sus ataques a estar ante el público, sin embargo, esos miedos no duraron para toda la vida, pues logró superarlos.
“Recuerdo que una vez me desmayé estando es Checos-lovaquia en un festival y el grupo ya llevaba años, respiré mal y me desvanecí, me sostuvieron los músicos. También me pasó en la OTI, varios años.”
Relató que lloró mucho por su condición y batalló en contra de ella. “¿Cómo es que lo que más me gusta es lo que más sufro?”, dijo.
UNA VOZ RESPETADA
Eugenia es una de las voces más respetadas de la escena musical contemporánea de México, desde niña sus mayores placeres eran el canto y el baile.
Contó que en la preparatoria fue cuando se sensibilizó por la música, a través de la cual dice que abrió los oídos a otras culturas que la hicieron cambiar.
La artista se fue de su casa luego de una huelga escolar y después de formar un primer grupo musical.
“¡Soy cantante! Formamos el grupo Víctor Jara, que fue este cantante que murió durante el golpe de Estado en Chile. Encontramos un ideal, algo de donde sostenernos y decir que tenía sentido”, señaló.
León alcanzó la fama luego de ganar en 1985 el primer lugar del Festival OTI en Sevilla, España, con el tema El fandango aquí, de Marcial Alejandro.
NO SABÍA CANTAR
Aunque desde pequeña le apasionaba el canto, algo que compartía con sus hermanas, dijo que no sabía cantar, que no nació con el talento.
“Me sentía insegura, fea por el color de mi piel, porque así me hacían sentir, y por no cantar bien, porque me decían que era desafinada.”
Sin embargo, poco a poco se volvió valiente, según sus propias palabras. “Eso me ayudó a comprobar las mentiras que me había contado la sociedad, la vida, los ámbitos familiares y sociales en los que había crecido para darme cuenta que el ser independiente no pasaba nada”.
Pasó ocho años cantando en grupos musicales y ella seguía soñando con ser solista. Se casó a los 20 años con un integrante del grupo un año menor que ella; sin embargo, quien aportaba económicamente al matrimonio era ella.
“Conocí a ciertos compositores de mi generación como Marcial Alejandro que también tenía el conflicto de hacer folclor y tomar la canción mexicana junto con la canción contemporánea y entonces ahí dije ‘voy a hacer un disco, yo solita’.”
“Le pedí 15 mil pesos a un amigo y con eso empecé a hacer un disco con un muchacho que se había unido al grupo que después se convirtió en mi segunda pareja.”
El disco fue grabado en 1982 y el cantautor Óscar Chávez, quien era director artístico de Polygram, lo tomó entre sus responsabilidades. De ahí siguió el álbum Luz, en 1984, que sacaron del mercado en tres meses.
“Fueron años muy lindos de una gran creatividad, pero de mucho conflicto con la disquera porque no entendían nada lo que tocábamos ni cantábamos.”
PÚBLICO ÚNICO
Sin embargo, Eugenia ya tenía un público selecto y no dudó en seguir ofreciendo conciertos y haciendo gira por todo México.
“La gente empezó a escuchar algo diferente. Se hacían conciertos en El Ágora -que creo que ya no existe- una librería, se llamaban Cuando las mujeres cantan.”
“Ahí nos presentaron la opción a Jaime López, Marcial Alejandro y a mí de participar en la OTI. No éramos músicos que salían en televisión, pero entramos y empezamos a ganar y a hacer olas.”
“En la final, porque ya no tenía qué ponerme, estaba bien bruja, Lola Beltrán se ofreció a ser mi madrina de vestido. Había gritos y sombrerazos porque quienes nos conocían decían ‘ya se vendieron, traidores a la Revolución’ y los otros se preguntaban ‘¿quiénes son estos fuereños?’.
Nos fuimos a Sevilla y Raúl Velasco fue mucho más gentil, ya aceptó, no le quedó de otra y nos invitó a cenar.”
A pesar que ganó mucha antipatía, también tuvo un gran público que creció para ella.
Después, El fandango aquí se hizo un himno y León, tras diferentes materiales, continuó con el disco Fuego con fuego y la canción Cosa de dos para después recuperar a su selecto público y su identidad musical más allá de cientos de reflectores.
MÁS SOBRE LA CANTANTE
Nació en Tlalnepantla de Baz, Estado de México. Ha grabado más de 25 álbumes y compilaciones, en más de 30 años de trayectoria.
Empezó a cantar a los 17 años y estuvo ocho en grupos antes de convertirse en solista. Fundó el grupo Víctor Jara junto a su hermana, que tocaba música folclórica y después ingresó al grupo Sanampay.
Ha llevado su voz a China, Egipto, Marruecos, España, Colombia, Chile, Nueva York, Washington, Los Ángeles y Houston, Estados Unidos, entre otros.
La cantante se siente orgullosa de haber trazado su propia camino, de haberse forjado un carácter fuerte y decidido.
A Eugenia León no le gusta el elogio, sin embargo, los agradece y sigue su camino porque hay mucho que andar. Su historia es única como su propia voz.
Otra famosa que sufrió un ataque de pánico fue la presentadora Irma Soriano.
Al asistir al plató de Viva la vida y charlar con Emma García y algunos de los colaboradores del show, contó que en la casa de ‘GH’ sufrió un ataque de pánico, causado por una persona en particular. Conoce los detalles aquí.