Pablo Escobar: las amantes del narco y sus trágicos destinos

El temible narcotraficante y jefe del Cartel de Medellín, guardó en su memoria muchas experiencias entre las sábanas.

El capo de la droga Pablo Escobar, fallecido en 1993, acumuló en su vida decenas de mujeres y aunque muchas sabían que era un delincuente, todas se rendían a los pies del terrorista.

La mayoría de las féminas con la que tuvo amores secretos, terminaron con trágicos destinos. Muchas fueron amadas por el narco y a otras las compró con dinero. Desde jovencitas hasta mujeres maduras, enloquecían por criminal nacido en Colombia.

"El Patrón sólo tuvo tres amantes. Las demás fueron mujeres de paso, hembras para una noche o un fin de semana. Por su cama gatearon desnudas reinas de belleza, modelos, presentadoras de televisión, deportistas, colegialas y mujeres del montón… Eso sí, todas hermosas”, contó Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, lugarteniente y jefe de sicarios de Escobar Gaviria.

Popeye compartió con el más grande y peligroso capo de la droga de los últimos tiempos, no solo el tráfico de sustancias ilícitas, sino también asesinatos y mujeres y aunque fue apresado por lo que hizo, en 2014 fue liberado y contó detalles de alcoba de su “jefecito”.

Condenado por terrorismo, narcotráfico y homicidios, y liberado el 26 de agosto de 2014, compartió durante casi una década crímenes, tráfico de drogas, vida en familia, fuga en la selva, cárcel en La Catedral y noches de amores clandestinos con el más sanguinario, grande y peligroso capo de la droga de Colombia.

AMANTE FOGOSO

"El patroncito fue un amante fogoso. En la cama siempre fue un caballero con las mujeres, fuera alguna de sus amantes o una simple prostituta de las muchas que nos acompañaron", dijo el hombre que reconoció haber cometido 250 crímenes y haber participado en 3000 asesinatos.

Resulta que a Pablo Escobar le escogían las amantes. Sus cómplices y quienes estaban por debajo de él le buscaban las mejores jóvenes.

“Fue la época de oro de las mujeres paisas. Pablo tuvo blancas, morenas, trigueñas, pelirrojas… Y casi no repetía: era raro ver a la misma muñeca dos o tres veces con él."

EL AMOR POR SU “TATA”

A pesar de haber tenido docenas de mujeres, Pablo estaba enamorado de su “Tata”, como cariñosamente llamaba a su esposa Maróa Victoria Heano Vallejo.

Era la madre de sus hijos, Juan Pablo y Manuela, y la mujer que había elegido para formar una familia.

María Victoria reveló para un documental sobre el capo de la droga: “Pesaba mucho más la presión de la guerra que un reclamo por infidelidades, que era efímero para la dimensión de mi vida”.

Ella sabía que Pablo Escobar le era infiel. De hecho, toda Colombia sabía que el criminal pedía mujeres para hacer orgías en La Catedral, la lujosa prisión en donde acordó entregarse en 1991 para no ser extraditado y de la cual se fugó un año más tarde.

Todas las jóvenes quedaban prendadas con todos los lujos que tenía Pablo Escobar en la propia cárcel.

EL DESFILE DE REINAS

Cuando Elsy Sofía Escobar Muriel llegó al trono de Reina Nacional de la Ganadería 1984, Pablo quedó prendado de ella y la quería para él.

A los pocos días, desfiló por la lujosa residencia del capo para convertirse en una estadística más de las mujeres que pasaron por su cama. Prolongaron su relación por dos años, según señaló el guardaespaldas de Escobar.

Luego vino Wendy Chavarriaga Gil, una despampanante modelo que no fue solo una amante, sino que "fue su segunda mujer, después de Tata", aclaró Popeye.

Pero todo se le derrumbó a la modelo cuando quedó embarazada. "Lo único que el patrón le tenía prohibidísimo a sus amantes era que quedasen embarazadas y Wendy no cumplió”.

"Ella quedó embarazada por plata, pero el patroncito no quiso saber nada y le mandó a dos 'pelaos' y al veterinario para que le sacaran al bebe", cuenta Popeye.

Cuando despertó del procedimiento, Escobar le informó que la relación había terminado.

Tiempo después, Popeye se enredó con ella, pero cuando Pablo le dijo que esa mujer solo buscaba capos, las sospechas comenzaron a surgir.

Wendy fue asesinada porque estaba colaborando con la policía para atrapar a Escobar Gaviria. Pero ella no fue la única.

49 AMANTES ASESINADAS

El capo tenía fama de proteger a sus mujeres. Pero tenía una regla de oro para sus amantes si querían sobrevivir: mantener la boca cerrada.

El comandante Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo, que se adjudicó haber matado al Patrón el 2 de diciembre de 1993, denunció una sangrienta matanza de 49 mujeres que habían compartido noches de lujuria con Escobar perpetrada por el Cartel de Medellín.

Aguilar reveló que Escobar comenzó a tener sospechas de las jóvenes luego de que en una oportunidad se produjera un allanamiento en una de sus fincas ocultas. Según él, alguien lo había delatado.

A raíz de eso el capo comenzó a estar paranoico y descontento. A los pocos días apareció el cuerpo balaceado de una joven.

Y luego otro. Y otro. Durante tres noches hallaron cuerpos de mujeres en distintas partes de Medellín, Envigado, Itagüí, Bello y La Estrella.

LA MÁS DESEADA DE COLOMBIA

Los hombres más poderosos de Colombia se rindieron ante Virginia Vallejo, una periodista y presentadora de televisión muy famosa, la mujer más deseada, la diva que todos querían conquistar.

Sin duda, erra irresistible para el narco. Se conocieron en 1982, cuando ambos estaban en la cima de sus carreras. "Fue una explosión de pasión, amor y egos", recordó años más tarde Vallejo.

"Me enamoró perdidamente porque yo vi en él a un hombre muy generoso, un ídolo entre la gente de Antioquia, un Robin Hood de los pobres."

La vida de lujos y pasión de los amantes cambió para siempre el 30 de abril de 1984, cuando Pablo Escobar Gaviria mandó a asesinar al ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla. Se transformó así en enemigo público, en un monstruo.

El Estado lo perseguía: lo querían preso o muerto. El jefe del Cartel estaba obligado a huir y a vivir en las sombras.

Virginia ya no podía verlo en la hacienda o las mansiones, ni los fines de semana en los hoteles cinco estrellas de Panamá. Empezaron las visitas clandestinas, el estrés, las agresiones verbales y también físicas.

“Lo engañé con el líder del cártel de Cali. Y Pablo se enfureció. Los hombres temen que una le cuente al otro qué tal es en la cama, y Escobar era un pésimo amante”. Su final fue inevitable.

DE MISSES A CHICAS DE BARRIO

Popeye dijo que le gustaban las misses, pero también las chicas de los barrios más pobres. “Todas pierden la brújula cuando ven un fajo de billetes”, decía.

Escobar tenía un grupo de chicos jóvenes, a quienes llamaba "Los Señuelos", quienes le buscaban muchachas de 14 a 17 años. Los jóvenes las convencían de acompañarlos, se las llevaban al capo. Casi todas eran de barrios humildes.

Lujos y excentricidades fueron parte de la vida del capo y de toda su familia. En el libro "Pablo Escobar, mi padre", Juan Pablo ha relatado algunas historias de su papá.

En las fiestas familiares rifaba pinturas y esculturas de famosos artistas, las piñatas estaban rellenas de pacas de dinero. Cualquier antojo lo solucionaban viajando en aviones o helicópteros privados en viajes repentinos para ir a comer a determinado restaurante en otra ciudad. Conoce más detalles aquí.