Las trece rosas: uno de los episodios más crueles de la represión de Franco
Han pasado 80 años desde un evento que marcó para siempre a España: el fusilamiento de las ‘Trece rosas’.
Como signo de la inhumana represión franquista, cada 5 de agosto se cumple un año más desde que trece mujeres jóvenes que quisieron reorganizarse bajo la dirección de José Pena Brea fueron asesinadas por el régimen de Francisco Franco, en 1939.
Con el tiempo, estas víctimas femeninas fueron apodadas las ‘Trece rosas’, porque eran muy jóvenes (la mayoría menor de edad) cuando murieron.
Cuatro meses después de que la Guerra Civil llegó a su fin y de que las tropas de Franco entraron a Madrid, las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) trataron de reorganizarse secretamente bajo el mando de José Pena Brea, un empleado de seguros que tenía 21 años.
Luego de la actuación de un agente encubierto, el joven fue detenido junto a prácticamente toda la organización, entre ellos, las 13 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años. Ellas fueron trasladadas a la cárcel de Ventas.
El 27 de julio de 1939, Damián García Mayoral, Sebastián Santamaría y Francisco Rivares, todos pertenecientes a la JSU, se dirigieron vestidos de militar desde la estación del Norte de Madrid por la carretera de Extremadura hacia Talavera de la Reina.
Con sus uniformes e identificaciones falsas pasaron sin problemas un control de la legión, alegando que llevarían a cabo un importante servicio a Navalmoral de la Mata.
Al día siguiente, el comandante Isaac Gabaldón -hombre de los servicios secretos encargado en ese momento del ‘Archivo de la masonería y el comunismo'- su hija y su chofer, se cruzaron con los jóvenes ‘militares’ y los subió a su coche. Era de noche y, viendo que eran oficiales, les dio un aventón.
Justo al llegar al cruce de Velada, Damián sacó la pistola encañonando al conductor mientras que sus compañeros hacían lo mismo con la muchacha y el comandante. El encuentro terminó en el fusilamiento de Gabaldón y sus acompañantes.
El 31 de julio, luego de emprender una búsqueda, la Guardia Civil dio con los cadáveres. A todas estas, los chicos de la JSU habían seguido su camino, pero no sabían que la policía de Madrid, el mismo día que ellos salieron rumbo a Talavera, había comenzado a detener a muchos de sus compañeros gracias a un infiltrado.
De esas detenciones también derivó el apresamiento de Damián, Sebastián y Francisco.
Por supuesto que el régimen de Franco atribuyó este atentado a una red comunista y celebró un consejo de guerra sumarísimo el 4 de agosto en Madrid.
De los 67 acusados -todos pertenecientes a las JSU- 65 fueron sentenciados a morir. 63 de ellos fueron fusilados al día siguiente, incluyendo a las 'Trece rosas'.
En los días siguientes, se efectuaron más juicios y fusilamientos. Un total de 364 fueron detenidos por este atentado y, su mayoría, asesinada.
Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente, murieron en el cementerio del Este, actual cementerio de la Almudena de Madrid.
La historia no era muy conocida. Fue a comienzos de este siglo que España y el mundo se familiarizó con las mujeres cuando Jesús Ferrero publicó su libro, ‘Las trece rosas’.