
La familia LeRoy muere en un accidente de avión en Nampa, Idaho
La repentina pérdida de la familia LeRoy ha suscitado sentidos homenajes, incluido un mensaje profundamente personal de un pariente que compartió historias de amor, lealtad y un café nocturno que ahora tiene un significado duradero.
Un accidente de avioneta en Nampa, Idaho, se cobró la vida de tres miembros de la familia LeRoy el 27 de julio de 2025. Las víctimas fueron identificadas como Brandon LeRoy, de 43 años; Jestene LeRoy, de 30; y su hijo de 23 meses, Paxton LeRoy.
Según la Oficina del Forense del Condado de Canyon, Brandon y Jestene fueron declarados muertos en el lugar de los hechos tras sufrir múltiples heridas por objeto contundente. A pesar de los esfuerzos por salvarles la vida, no pudieron ser reanimados.
El forense del condado de Ada confirmó que su hijo pequeño, Paxton, murió esa misma tarde en el Centro Médico St. Luke de Boise a causa de las heridas sufridas en el accidente.
El accidente ocurrió cerca de la calle Oak Street, en las cercanías del aeropuerto de Nampa. El Departamento de Policía de Nampa dirige la investigación. De momento no se han dado más detalles oficiales.
Testigos de la zona describieron el momento del impacto. León García, residente local, relató: "Vino la policía y les dijo que se alejaran porque podía explotar". Su esposa añadió: "Como si alguien hubiera golpeado un automóvil con mucha fuerza. Estaba viendo la tele".
Otro vecino de Oak Street dijo: "Al principio sonaba normal y de repente algo me dijo que algo no iba bien, porque hacía un ruido raro".
Tyler Barnhart, un arrendador de propiedades de profesión, señaló lo que creía que era el intento del piloto de minimizar los daños.
"El piloto hizo un trabajo realmente bueno y al girar en el edificio esquivó sin duda la casa", explicó Tyler. "Hay varios obstáculos -el árbol, el tendido eléctrico y el otro cobertizo- y la parte superior de la casa, y pasó por alto todo eso".
También compartió un mensaje para los seres queridos de las víctimas. "Rezo por ustedes. Lamento la situación".
Poco antes del accidente, Jestene había publicado un vídeo en TikTok en el que se veía a su hijo Paxton andando en bicicleta alrededor del avión. Desde entonces, los espectadores han vuelto a ver el vídeo, dejando emotivos comentarios.
Una persona escribió: "No, yo pensando 'esto suena peligroso' y luego viendo la actualización". Otro añadió: "Qué sensación tan espeluznante verlos alrededor de este avión, sin saber lo que les esperaba en un futuro próximo. QEPD".
Un tercer comentarista dijo: "El accidente en sí fue desgarrador....ver esto sólo empeora las cosas. Estoy rezando por la familia".
Otros comentaron la importancia de la discreción, escribiendo: "Esconde tu vida, los ojos de la gente pueden romper montañas" y "El mal de ojo es real, amigos, escondan sus bendiciones".
Mientras la comunidad procesaba la trágica pérdida, el primo de Brandon, Jeremiah LeRoy, compartió un sentido homenaje que ilustraba una vívida imagen del hombre, su familia y el impacto que tenían en quienes los rodeaban.
Jeremiah recordó que Brandon había formado parte de su vida desde el principio, incluso dándoles la bienvenida al mundo a él y a su hermano gemelo cuando eran bebés. Describió a Brandon como algo más que un primo: un "protector silencioso" y una presencia firme que "nunca estaba demasiado lejos ni demasiado ocupado" para ayudar.
Su infancia estuvo marcada por pijamadas compartidas, partidos de fútbol, vacaciones familiares y risas interminables.
Jeremiah recordaba a Brandon como una persona fuerte, comprensiva y llena de vida, alguien cuya presencia elevaba a quienes lo rodeaban, tanto dentro como fuera del campo de fútbol. Desde sus primeros días en los deportes recreativos hasta el juego competitivo de club en la adolescencia, Brandon se destacó como un atleta hábil y un compañero de equipo confiable.
A medida que crecían, ese vínculo siguió siendo fuerte. Jeremiah señaló que cuando lanzó un equipo de fútbol semiprofesional en 2023, Brandon fue uno de los primeros en unirse al equipo propietario y apoyar económicamente el proyecto, sin dudarlo.
La fuerza de Brandon iba mucho más allá del deporte. Dedicó su vida adulta a servir a los demás, primero como bombero y paramédico, luego como enfermero y finalmente como enfermero anestesista.
"Brandon era la persona que querías a tu lado en una crisis: tranquilo, capaz y completamente presente", expresó Jeremiah.
Recordaba vívidamente la generosidad y el sentido de la aventura de Brandon. Destacó una anécdota: un viaje nocturno a un estacionamiento de Louisville, Kentucky, donde Brandon compró una máquina de café expreso a una pareja que estaba en un camión estacionado.
Aunque el ambiente era tenso, Brandon estaba encantado. Le encantaba el café de calidad y tenía un don para encontrar gangas, algo que había adquirido durante las salidas a los mercadillos con sus padres. Brandon compró la máquina como regalo, un gesto que Jeremiah calificó de "clásico de Brandon".
Jeremiah también contó lo bien que Jestene se había unido a su familia hace poco menos de tres años. Y añadió: "Encajó en nuestras vidas como si siempre hubiera formado parte de ellas". Poco después nació su hijo Paxton, un niño alegre y lleno de luz. Juntos, estaban construyendo una vida marcada por el amor, el propósito y la promesa".
A pesar del dolor, expresó esperanza, sacando fuerzas de su fe cristiana. Hizo hincapié en que creen que éste no es el final, y que algún día volverán a reunirse.
Jeremiah terminó su homenaje diciendo: "Aunque su tiempo aquí fue demasiado corto, su legado es eterno: un legado de amor, valor, alegría y servicio desinteresado. Un recordatorio sagrado para vivir cada día con propósito, con gratitud y con fe inquebrantable".
Las palabras de Jeremiah ofrecen una visión de la influencia de la familia a lo largo del tiempo y del profundo sentimiento de pérdida que sienten sus allegados.