Mi familia vive en Alaska: el exitoso 'reality' que es cuestionado por su autenticidad
El programa que muestra las vivencias de una familia en los escenarios más inhóspitos de Alaska se ha convertido en uno de los más populares de la televisión, pero sus detractores aseguran que no todo lo que se muestra es real.
El reality “Mi familia vive en Alaska”, cuyo nombre original es “Alaskan Bush People”, es transmitido por Discovery Channel desde el año 2014.
En el mismo, se muestra la peculiar manera en la que vive la familia Brown, cuyos integrantes conquistaron a la audiencia con su carisma.
En el show se pude ver como los integarantes del clan se enfrentan a temperaturas bajo cero, a la fauna salvaje y al asilamiento de la civilización.
Los cabezas de familia, Bill y Ami Brown, decidieron criar a sus hijos en Alaska para que aprendieran a adapatarse a las duras condiciones de la zona, a través de la enseñanza de técnicas de supervivencia y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Según lo que se puede ver en la serie, los Brown son capaces de suplir su alimento mediante la caza y pesca. Además, saben construir refugios para protegerse de las bajas temperaturas y los animales salvajes que habitan en la región.
Inclusive, la familia desarrolló su propio dialecto para comunicarse de manera más efectiva entre ellos.
A pesar de que los Brown viven hoy en día en estas condiciones extremas, Bill y Ami tuvieron unos inicios muy distintos antes de mudarse a Alaska.
Bill nació en el seno de una familia adinerada, pero la tragedia llegó a su vida a la edad de 16 años, cuando perdió a su madre, padre y hermana en un accidente aéreo.
Luego de esto, el joven decidió recorrer Estados Unidos y tras un tiempo en la carretera conoció a Ami.
Pronto se volvieron pareja y decidieron casarse, pero como ninguno de los dos estaba satisfecho con el estilo de vida que tenían, decidieron alejarse de la civilización y adentrarse en la vida salvaje.
En Alaska comenzaron a formar su familia. Ami se encargó de la educación de los niños, enseñándoles lecciones básicas y todo lo relacionado con técnicas de supervivencia. Así, logró que cada uno de ellos pudiese desarrollar habilidades específicas dentro del clan.
Los Brown se convirtieron en una familia numerosa preparada para sobrevivir en los ambientes más hostiles. Bill y Ami tuvieron siete hijos: Matt, Joshua, Solomon, Gabriel, Noah, Amora Jean, y Merry Christmas.
Sus aventuras en el territorio salvaje llegaron a la televisión en 2014, con una primera temporada de tan sólo 5 episodios. Pero tras el éxito, regresaron ese mismo año con otra tanda de 9 episodios.
Desde entonces, no han parado de producir contenido para la pequeña pantalla y actualmente el show va por su décima temporada, la cual fue estrenada recientemente.
Tras la fama alcanzada por esta peculiar familia, comenzaron a surgir las críticas y rumores sobre la veracidad de las historias y situaciones presentadas en el programa.
En páginas como “Alaskan Bush People exposed” fuentes anónimas y residentes de comunidades cercanas a donde se graba el reality, han compartido diversas informaciones que llevan a dudar de la autenticidad del mismo.
Según las fuentes, los Brown no viven en el “Wolf Pack”, que es el lugar supuestamente construido por ellos, sino que residen en viviendas en Los Ángeles y Colorado.
Se dice que el show está basado en el libro “One Wave a at Time”, que fue publicado en 2007.
A pesar de que los hijos de Bill y Ami fueron criados en el bosque y en donde aparentemente han vivido durante toda su vida, se sabe que son capaces de manejar dispositivos electrónicos y de tecnología, lo que ha despertado las sospechas de algunos televidentes.
El 3 de octubre de 2014, tras una investigación del Departamento de Ingresos de Alaska, el gran jurado de Juneau acusó a los Brown de 60 cargos de falsificación no jurada en primer grado.
El estado creía que la familia había pasado más de 180 días al año viviendo fuera de Alaska y mintió sobre ello en sus solicitudes de residencia.
El 18 de noviembre de 2015, Billy y Joshua llegaron a un acuerdo de culpabilidad para toda la familia en el que ambos cumplirían arresto domiciliario por 30 días, de manera que los demás miembros del clan quedasen en libertad.
A pesar de las polémicas y rumores, “Mi familia vive en Alaska”, se mantiene como uno de los programas más popular de la televisión de realidad en la actualidad.