Guillermina Motta, la cara de La Nova Cançó: su increíble vida y carrera
Desde muy joven, la compositora emprendió su camino en el mundo del espectáculo y en menos de un año, cuando cumplió 23, se unió al grupo Els Setze Jutges e inició su indetenible ascenso.
Si se trata de currículos impresionantes, el de Guillermina Motta, sin duda alguna, tiene que estar en la lista, pues con la tierna edad de 23 años, esta cantante, actriz y presentadora de radio y televisión emprendió su viaje al éxito.
Después de estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, España, se abrió paso en el mundo del espectáculo con sus primeras composiciones. En 1964 debutó en el grupo Els Setze Jutges, con su primer single “Els snobs”, dando inicio a su recorrido en el movimiento musical de la “Nova Cançó”.
Sus proyectos fueron recurrentes. En 1965 grabó “Recital Guillermina Motta”, trabajo que le dio el Gran Premio de Disco Catalán del Año y en 1966 se presentó por primera vez en el Palacio de la Música Catalana de Barcelona para un concierto colectivo de Els Setze Jutges.
Dos años más tarde, cuando tenía 27, viajó a Francia y a Bélgica, donde comenzó su carrera de actriz. En 1969 recibió varios premios por “Visca l’amor” y participó en las representaciones de “Amics i coneguts” del Teatro Poliorama.
En 1970 protagonizó la película “Topical Spanish”, de Ramón Masats. Pero sin olvidar su faceta de cantautora, ese año también presentó su disco homenaje al cuplé “Remena nena”. Al año siguiente regresó al teatro en una obra con el mismo título, dirigida por Mario Gas.
No había un año en que Motta no estuviera involucrada en un nuevo trabajo, pues a los pocos meses apareció en la película “Los viajes escolares”, de Jaime Chávarri, y presentó el espectáculo “Tango”, dirigido por Mario Gas, en Barcelona.
Al año siguiente, en 1973, grabó un programa especial de la serie “A su aire” en Televisión Española, al mismo tiempo que grabó el disco “Guillermotta en el país de las Guillerminas”, en castellano, con letras de Manuel Vázquez Montalbán.
Protagonizó, en 1974, el especial titulado “Cançons que estimo per els llocs que estimo” para la televisión, y TVE emitió “La hora de Guillermina Motta”. Un año más tarde se hizo miembro de la organización socialista en Barcelona.
En noviembre de 2002 realizó su última presentación en concierto en la sala L’Espai de Barcelona. Luego trabajó como presentadora de programas de música en la radio catalana y colaboradora de programas de televisión en RTVE y TV3.
También fue conocida por su romance con Joan Manuel Serrat, un catalán conocido por sus fantasías sexuales, eróticas y amatorias, que en 2014 celebró el 50 aniversario de su carrera artística.
Otra española bastante reconocida, aunque no en su tierra, fue Charo Baeza, quien se desempeñó con excelencia en Estados Unidos como como cantante, guitarrista, actriz y bailarina.
En suelo norteamericano, la artista llegó a ser tan popular que entre su círculo de amistades se encontraba Frank Sinatra. Y tal era su talento que la revista Vanity Fair la recuerda como una de las “injusticias más grandes de España”, porque no se le reconoció como merece.