Jaycee Dugard, a 10 años de su liberación tras haber estado secuestrada por casi dos décadas

Jaycee Dugard tenía 11 años de edad cuando fue secuestrada mientras caminaba a una parada de autobús escolar en South Lake Tahoe la mañana del 10 de junio de 1991.

Un hombre que conducía un automóvil se detuvo junto a ella y bajó la ventanilla. Pensando que éste iba a pedir indicaciones, la joven se acercó al vehículo. Sin embargo, el individuo adentro la aturdió hasta dejarla inconsciente con una pistola eléctrica y se la llevó.

El secuestro fue presenciado por algunos de los compañeros de escuela de Jaycee, así como por su padrastro Carl Probyn pero, a pesar de que Probyn persiguió el automóvil en bicicleta, los secuestradores escaparon.

18 AÑOS EN CAUTIVERIO

Se produjo un gran esfuerzo de búsqueda, pero encontró muy poco. Mientras tanto, Jaycee estaba cautiva por Phillip y Nancy Garrido.

El tratamiento que Jaycee soportó es difícil de asimilar. Fue violada repetidamente y dio a luz a dos hijas en cautiverio sin asistencia médica. Durante los 18 años que estuvo cautiva, las agencias de aplicación de la ley perdieron varias oportunidades para descubrir qué le había sucedido.

LA VEZ QUE FUE ENCONTRADA

Sin embargo, después de casi dos décadas de su desaparición, la joven había sido encontrada por la policía de Concord, California. A sus 29 años, estaba bien de salud y tenía dos hijas.

Diez años pasaron desde el momento en que apareció, y el 26 de agosto de 2009, el oficial Todd Stroud informó que trabajaba en el Departamento de Policía de Concord y, debido a su experiencia como oficial de recursos escolares, se le pidió que cuidara a una mujer que estaba en la estación de policía con sus dos hijas.

Pronto se enteró que se trataba de Jaycee Dugard. El oficial, que recordaba claramente el secuestro y los titulares nacionales al respecto, quedó impactado.

Horas antes, Dugard, las dos niñas y sus captores, Phillip y Nancy Garrido, habían ido a Concord para reunirse con el oficial de libertad condicional de Phillip; había sido liberado de la prisión unos años antes de que ella fuera secuestrada.

En la oficina de libertad condicional, Dugard le dijo al oficial que ella era la niña que había desaparecido en 1991. Ninguna víctima de secuestro en la historia moderna de Estados Unidos había sido encontrada viva después de estar desaparecida tanto tiempo.

ARRESTO DE LOS SECUESTRADORES

Phillip Garrido fue arrestado, y Nancy, su esposa y co-conspiradora, fue detenida poco después.

Más tarde, el mundo se enteraría de que Dugard y sus hijas, concebidas después de que fue violada por Phillip, se habían visto obligadas a vivir en un destartalado patio trasero en la casa de la pareja en Antioch, que Dugard describiría más tarde como una prisión.

Más tarde, el mismo 26 de agoisto de 2009, la joven vio a su madre, Terry Probyn, por primera vez desde que los Garridos la atacaron con una pistola eléctrica y se la llevaron en su automóvil.

Probyn se había apresurado a Concord desde el sur de California después de recibir la noticia de la aparición de su hija. Finalmente, la joven pudo reunirse con su familia nuevamente.

Tras pasar por una larga serie de audiencias en el condado de El Dorado, Phillip y Nancy Garrido finalmente fueron declarados culpables.

LO QUE JAYCEE HACE HOY

Hoy en día, Jaycee maneja una organización sin fines de lucro, la Fundación JAYC, que ayuda a facilitar ese mismo tipo de reunificación familiar para otras víctimas de trauma.

A raíz de su experiencia, la fundación también tiene como objetivo proporcionar espacios seguros y apartados para que las víctimas se recuperen. También organiza talleres para cuidadores y pone un enfoque particular en la terapia asistida con animales.

Dugard también monta y cuida caballos para ayudarla a sanar.

"En la prisión del patio trasero que crearon Phillip y Nancy Garrido, realmente no pensaba demasiado en el día siguiente, y mucho menos en el futuro. Que terminara el día era lo importante para mí”, escribió Dugard en un correo electrónico a The Denver Post.

Y agregó: “Cuando fuimos rescatadas y comencé la terapia, pensé en una combinación de pasado, presente y futuro. Hoy en día, es mucho más en el futuro".

Jaycee ahora aborda esa experiencia con una resistencia que ha llegado a definirla desde que salió del cautiverio.

"Lo que me pasó siempre será parte de quien soy, pero no dejo que eso sea lo único que me haga ser quien soy. No dejo que esas experiencias o esas personas definan las relaciones en mi vida ahora”, dijo.

“Cuando tengo algo del pasado en mi cabeza, tampoco lo evito, es importante para mí reconocer ese pensamiento o sentimiento y resolverlo".

ERRORES EN EL SISTEMA DE LIBERTAD CONDICIONAL

Cuando el caso de Dugard se hizo público, el impacto fue de gran alcance. El sistema estatal de libertad condicional, que se suponía que examinaría a fondo el cumplimiento de Phillip Garrido con sus condiciones de libertad condicional tras haber sido encarcelado por un secuestro y violación anteriores en la década de 1970, fue criticado por sus deslucidas visitas a domicilio y controles de estado mínimos.

En su primera memoria, Dugard criticó a los agentes de libertad condicional por carecer de la curiosidad que podría haberlos llevado a descubrirla mucho antes, ahorrándole los 18 años de tormento que soportó.

FUE INDEMNIZADA POR EL ESTADO

Después de la exposición de esas fallas, el sistema de libertad condicional del estado renovó sus prácticas, y el estado pagó un acuerdo de $20 millones a Dugard por los repetidos fracasos en encontrarla antes.

Pero en términos más generales, la historia de Dugard dio esperanza a otras familias que aún buscan a sus seres queridos desaparecidos.

En otro caso similar, una mujer de nacionalidad argentina que fue secuestrada en 1987 por un hombre para que ejerciera como trabajadora sexual en un prostíbulo de Bolivia, pudo volver a reunirse con su familia tras pasar 32 años cautiva. Conoce los detalles aquí.