First Dates: resumen del último capítulo de la nueva temporada

Estos extraños se atrevieron a cenar juntos, con la intención de ver si en ellos encuentran el amor que necesitan en sus vidas.

En este episodio de ‘First Dates’, un nuevo grupo de solteros compartió momentos de nervios, gustos, historias y algunas miradas, para decidir al final de la velada si habrá o no, una segunda cita.

No te pierdas lo que ocurrió entre cada una de las parejas que se reunieron en el restaurante del amor, donde decidieron conocer a un desconocido para tratar de conseguir a su media naranja.

PEDRO Y SARA

Pedro tiene 36 años y es un diseñador gráfico de Murcia. Es aficionado a los superhéroes. Está soltero en parte a veces por su falta de valentía o compromiso.

En una chica busca a una compañera, alguien que lo complemente. “Me gustan las chicas que tengan carácter, que sea un poco auténtica, que tenga algo que otra no tenga”.

Sara es de Oviedo, tiene 35 años y trabaja en una tienda de complementos. Se considera un poco friki porque le gusta coleccionar funkos. Además, le encantan las películas de terror, especialmente It, el payaso de Pennywise.

Pedro llevó una figura de Hulk y ella llevó un muñeco Funko, y al ser ambos coleccionistas, parece que se llevarán muy bien.

Además, ella de entrada le regaló a Pedro una taza personalizada con la imagen de It, algo que parece haberle encantado al chico, pues dijo que también colecciona tazas.

Cuando pasaron a su mesa, comenzaron a conversar y salió a relucir que ella es vegetariana y está en contra del maltrato animal, algo que a él le parece genial, porque le gustan las personas que tienen un propósito en la vida y defienden sus ideas, mientras respeten su manera de ser.

Sin embargo, cuando comenzaron a hablar de las figuras, específicamente de los Funkos, ella dijo que no le gustan mucho los de superhéroes, algo que no concuerda con los gustos de Pedro, pues él los adora.

Sin embargo, la conversación entre ellos parece fluir muy bien, pues son similares en muchas cosas y parecen entenderse bien.

Al final de la velada, él dijo que le gustó mucho la cita y la pasó muy bien, por lo que decidió que tendría una segunda cita con Sara para continuar conociéndola.

Ella dijo que también tendría una segunda cita con Pedro, porque le agradó el hecho de que intentó entender su forma de pensar y le gustó mucho.

OLIVER Y RAQUEL

Oliver, de Sevilla, tiene 37 años, se dedica al área comercial y es preparador de fitness. Se considera un chico tolerante, sin embargo, le gustan las cosas a su manera. Busca una chica que le guste cuidarse.

Raquel, de Málaga, tiene 34 años y es trenzadora. Le gusta el fitness y el culturismo. Se considera una persona muy activa. La primera impresión que se llevó de su compañero de cita fue positiva. “Este es de los míos”, dijo.

Mientras conversaban, ella reveló que le gusta el senderismo y que es cantante de reggae, algo que a Oliver le pareció interesante y relacionó con su cabello rizado, que por cierto a él le encantó por ser diferente.

Raquel piensa que su compañero de cita es una persona agradable. Él dijo que ahora le gustaría dedicarse un poco de tiempo a sí mismo, viajar y disfrutar, algo que pareció gustarle mucho a ella.

La conversación entre ellos ha sido fluida en cuanto a la afición mutua por el fitness, sin embargo, cuando él le preguntó si quiere tener hijos, ella contestó que no, algo que choca con él, porque en un futuro sí desea tener hijos.

En un momento comenzaron a hablar sobre temas un poco más profundos. Ella, a pesar de tener muchos amigos varones, no es una chica de estar un día con un chico y luego el siguiente. En cambio, a Oliver le gusta ir a locales liberales y de ambiente, probar cosas nuevas.

Eso no le agradó a Raquel, pues no tiene la mente abierta en ese plan. Ella le dijo que congeniarían en cuestión de hábitos y gustos, sin embargo, en cuanto a relaciones íntimas, parece que no congenian.

Al final de la velada, Oliver dijo que no tendría una segunda cita con Raquel porque, aunque le ha caído muy bien, le parece que en apariencia se ve muy mayor para su gusto.

Raquel dijo que no tendría una segunda cita con él porque, aunque también le cayó de maravilla y tienen cosas en común, nota más un feeling de amistad que de romance.

YOLANDA Y JUAN JOSÉ

Yolanda es de Tenerife, pero vive en Madrid. Tiene 44 años y es profesora de inglés. También ha trabajado de monitora. Le gusta viajar, la música, la playa, el deporte e ir de fiesta. También le gustan los idiomas.

No busca exactamente una relación estable, porque primero tiene que conocer bien a la persona. Busca un chico divertido, inteligente, que le guste el deporte y que sea muy activo.

Juan José tiene 39 años y es un actor y profesor de teatro de Madrid. Busca a una chica que sea buena persona y que se sienta atraído por su personalidad. Tras ver a Yolanda, considera que es una chica exuberante, llamativa y atractiva.

Juan comenzó a hablar sobre sus hobbies, señalando que le gustan los video juegos, ver películas y leer libros, algo que parece no concordar con Yolanda, pues es una chica muy activa y busca a alguien similar a ella.

Aunque él dijo que está en un gimnasio, resaltó que no es demasiada la actividad que realiza porque tiene una rodilla lastimada.

Ella comentó que no le apetece una persona que pase horas viendo películas, algo que pareció no cuadrarle a Juan José.

Por su parte, él dijo que le gusta hacer siempre cosas nuevas, por lo que le puede caer bien un toque de la hiperactividad de su compañera de cita. Sin embargo, a ella no le parece que él sea muy elocuente. Lo cierto es que la chispa no parece haberse encendido entre ellos.

Al final de la velada, Juan José dijo que sí tendría una segunda cita con Yolanda porque considera que no fue el suficiente tiempo para conocerla. Por su parte, ella dijo que no tendría una segunda cita con él.

CARLOS Y VERÓNICA

Carlos es de Madrid, tiene 42 años y es conductor de camión. Se define como un tipo normal, que normalmente está de buen humor, le gustan aficiones como ir al cine. Le gusta una mujer que sea simpática, físicamente normal y que no sea extremadamente celosa.

Verónica tiene 35 años, es una limpiadora de Madrid. Ella se considera una persona respetable y busca a un hombre para una relación estable y seria, que sea respetuoso. Él tiene una hija y ella también.

La primera impresión que tuvo ella de Carlos no fue muy positiva en cuanto a su aspecto, sin embargo, le parece encantador y buena onda. A él parece haberle agradado la chica.

Verónica dijo que, aunque no le haya parecido atractivo físicamente, siente que tiene muchas cosas en común con ella.

La conversación ha fluido muy bien entre ellos, pues parece haber mucha chispa, incluso parece que en el tema íntimo les podría ir muy bien juntos.

Al final de la velada, Carlos decidió que tendría una segunda cita con Verónica, pues le pareció que tienen muchas cosas en común quiere conocerla mejor.

Por su parte, Verónica también quiere tener una segunda cita con él, pues quiere conocerlo más a ver si surge algo más entre ellos.

MIGUEL Y MARÍA JOSÉ

Miguel tiene 63 años, y es un chofer de Barcelona. Dice que tiene un don en la lotería que le gustaría tener en el resto de las cosas. Se considera un hombre místico, con un poco del don de la videncia y con una completa paz interior que ha conseguido a través de la experiencia.

María José es una peluquera de Barcelona y tiene 65 años. Se considera una mujer coqueta y le gusta vestir bien.

La primera impresión que se llevó Miguel sobre su compañera de cita es que es una mujer moderna, elegante y muy bien conservada.

A ella de entrada le pareció que él es muy educado y una persona con la que se puede tener una velada agradable.

Con respecto a lo místico, al parecer ella también ha tenido experiencias de ese tipo, por lo que no tiene problemas en creer en eso.

Sin embargo, aunque a él le parece que ella es una persona agradable y atractiva, no parecen tener nada en común, por lo que la charla entre ellos ha sido muy poco fluida y ha habido muy poco feeling.

Al final de la velada, ninguno de los dos se sintió atraído por el otro, por lo que no habrá una segunda cita.