Rafael Amaya regresa a 'El señor de los cielos' después de la muerte de Aurelio Casillas
Ante la ausencia del actor, los fans no han dudado en expresar su descontento por los cambios del show en las últimas dos temporadas.
Luego de la muerte de Aurelio Casillas, "El señor de los cielos" se quedó sin su señor, algo que trae de muy mal humor a la audiencia de la serie que luego de siete temporadas ha bajado considerablemente el número de televidentes.
Y es que para muchos fieles del drama de Telemundo, la historia murió con el personaje de Rafael Amaya, a pesar de que en la trama se esté viviendo el nacimiento del Cartel de los Casillas, el cual está comandado por los hijos y el hermano del difunto narcotraficante ficticio.
CAÍDA EN AUDIENCIA
Tras la salida de Amaya en la sexta temporada el público poco a poco se desinteresó de la historia que recientemente ha resultado ser la menos vista de toda la parrilla nocturna de la cadena televisiva.
Pero al parecer Aurelio no se ha ido del todo, pues en los avances del próximo capítulo aparece en varios flashbacks que los personajes poco a poco van teniendo.
Matías Novoa, intérprete de Armando Casillas, reveló anteriormente que grabó varias escenas junto a Amaya, las cuales serán usadas como "flashbacks" en la historia.
“Tuvimos un par de escenas ahí que nos van a poder ver juntos. Me hubiera gustado haber tenido muchas más, pero también la historia se va dividiendo“, expresó el chileno.
LOS FANS NO ESTÁN CONTENTOS
Sin embargo, esto no alivió a los seguidores de la serie estrenada en 2009, quienes abiertamente expresaron su disgusto por la manera en la que los realizadores han estado manejando la partida de Rafael.
"Finalmente el 'Señor de los Cielos' se está cayendo a pedazos, producto de malas decisiones y más que sacaron al protagonista original, esencial de la serie que era Rafael Amaya", opinó un internauta que como muchos, considera poco sensato continuar el show sin el personaje central.
Aunque muchos se conmovieron con el episodio en el que entierran al patriarca, el contenido dramático de la pieza no fue suficiente para disuadirlos del hecho de que la figura favorita yacerá de ahora en adelante, dos metros bajo tierra.