Caso LeBarón: historias de vida de los miembros de la familia
El clan de los LeBarón se convirtió en noticia tras el terrible asesinato de varios de sus miembros que ocurrió mientras se trasladaban desde un asentamiento en la localidad de Bavispe, en el estado de Sonora, hasta otro en Chihuahua.
La familia LeBarón es una comunidad mormona que se estableció en el estado de Chihuahua alrededor de 1924, luego de que Alma Dayer LeBarón decidiese emigrar de Estados Unidos después de que la rama fundamental de la iglesia a la que pertenecía le exigiese dejar la poligamia.
En el año 1955, dos de sus hijos, Joel y Ervil LeBarón, fundaron la iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos.
La comunidad prosperó en la zona principalmente con la producción de nueces y con el paso de los años se creó la colonia LeBarón en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
No obstante, la misma se dividió por el conflicto entre los hermanos, ya que Ervil ordenó el asesinato de Joel.
La primera vez que el clan apareció en los titulares de la prensa mexicana fue en el año 2009 tras el secuestro de uno de sus miembros, Erick LeBarón, de 17 años.
Para la liberación del joven, se exigió el pago de 1 millón de dólares. Sin embargo, la familia decidió no pagar el rescate y manifestó su rechazo en los medios de comunicación contra la creciente inseguridad en la región producto de la llamada “guerra contra las drogas” que llevaba a cabo el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Por suerte, en esa ocasión lograron que Erick fuese liberado, pero meses más tarde una nueva tragedia enlutó a los LeBarón.
Benjamín, el hermano del joven, fue secuestrado junto a Luis Widmar Stubbs y ambos terminaron siendo asesinados.
Los autores de los crímenes colocaron una manta frente a sus casas en la que indicaban que la muerte de los chicos había sido una respuesta al activismo de la familia contra la inseguridad.
A partir de entonces, los residentes de la colonia LeBarón solicitaron la creación de una policía civil que los protegiese de los grupos criminales que dominaban la zona.
En un principio esta propuesta fue apoyada por algunos funcionarios públicos pero posteriormente fue descartada.
Tras los terribles crímenes que ocurrieron el pasado 4 de noviembre el presidente Donald Trump decidió pronunciarse:
“El gran nuevo presidente de México ha hecho de esto un gran problema, pero los cárteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces necesitas un ejército para derrotar a un ejército”, expresó el mandatario estadounidense.
Por su parte AMLO, aseguró en su conferencia matutina que el problema:
“Es un asunto que nos toca a nosotros atender. Al Gobierno de México, de manera independiente y haciendo valer su soberanía.”