Manuel Díaz 'El Cordobés': hijo no reconocido del torero Manuel Benítez 'El Cordobés'
Manuel siguió los pasos de su padre no solo en lo profesional. También iba buscándole para ser reconocido como su hijo. Una historia familiar que también se refleja en las anécdotas de la tradición taurina en España.
Antes de ser conocido como Manuel Díaz "El Cordobés" se ganaba la vida lavando coches. Creció con el apellido de su madre María Dolores Díaz González y así continúa siendo, porque nunca ha sido reconocido por Benítez, quien aseguran ambos es su padre.
"Benítez es mi padre. Creo a mi madre, que es quien me lo dijo de niño y lo ha repetido siempre. Nada quiero de él, me refiero a cuestiones materiales. Sólo que me reconozca como hijo. Llevo mucho tiempo con el deseo de abrazarlo, pero he perdido las esperanzas. Mi padre no quiere saber nada de mí”, declaró y así lo reseñó Chic.
La historia se iniciaría con la visita de Benítez a la casa de unos amigos en pleno apogeo de su fama. Allí se sintió atraído por una hermosa rubia de baja estatura que resultó ser la joven de servicio de esa familia.
Antes las recurrentes visitas de él queriendo conquistarla, la joven renunció. Empezaría a trabajar en un restaurante muy cerca de allí. Al descubrirlo él continuó visitándola. Después de varios intentos logró conquistarla y cuando la joven salió en estado, él se fue.
La noticia fue doblemente triste para ella. No solo se había ido él sino que su padre, cabeza de una familia muy modesta, la corrió de la casa al enterarse de su estado. El torero regresó al año y pagó hospedaje en un hotel de lujo para ella durante un tiempo pero volvió irse. Esta vez no retornó.
Manuel Benítez, “El Cordobés”, durante una corrida en Tolouse, Francia, en 1965. | Foto: Wikimedia Commons
No fue hasta el año 2016 que la justicia española dictaminó que ciertamente Benítez es el padre de Díaz. La noticia que tanto había estado esperando la recibió a los 48 años de edad.
Después de que “El Cordobés” le reconociera públicamente como su hijo y se dirigiera a él como tal se sintió "tranquilo, feliz y relajado". Cabe destacar que el reconocimiento vino luego de que Benítez se separara de Martina Fraysse, quien fue su esposa por más de 50 años.
Una vez que se inició como torero la vida comenzó a cambiar para Manuel. En 1997, estando muy enamorado contrajo matrimonio con Vicky Martín Berrocal, la hija del empresario José Luis Martín Berrocal.
Dos años después tuvieron una hija llamada Alba, pero sus caracteres, formas de pensar y estilos chocaban demasiado y la relación llegó a final. Al menos en el amor, pues hoy en día son amigos y cordiales por su hija.
Luego Díaz volvería a encontrar el amor. Específicamente cuando fue a torear a Valencia, Venezuela, y conoció a Virginia Candia Troconis y se enamoró de ella. En la ciudad de la novia tuvieron una boda civil y actualmente viven felices con sus hijos en Sevilla, España.
Es precisamente España un país en el que la tradición taurina es de gran importancia y los toreros personajes admirados y con muchos seguidores en toda la nación.
Por su legado en la tauromaquia o "fiesta brava" se conservan en la memoria colectiva los nombres de los mejores y más grandes toreros que el país ibérico ha tenido en su historia.
Entre ellos Rafael Molina “Lagartijo”, Rafael Gómez Ortega “El Gallo”, Manuel Rodríguez “Manolete”, Francisco Rivera Pérez “Paquirri” y Pepe Luis Vázquez.
La técnica usada por este último le identificaba y recibió el nombre de “cartucho de pescao”, porque esperaba al toro con la muleta plegada a un lado, como si fuera un cartucho. Luego, la desplegaba con rapidez dando un pase de muleta al natural con los pies juntos.