Cacho Castaña y sus mujeres: de Susana Giménez a Mónica Gonzaga
De que su fama de mujeriego fue bien ganada no queda duda. Muchos testigos podrían dar fe de ello, pero sobre todo las mujeres que estuvieron en su vida y vaya que fueron bastantes.
Las historias de amor que recopiló Cacho Castaña bien podrían servir de inspiración para alguna telenovela o hasta para un proyecto de cine. No solo vivió romances conocidos por todos. También tuvo una que otra historia prohibida.
El donjuán conquistó con melodías y galantería, y mientras varios de sus amores estuvieron llenos de pasión e intensidad, otros fueron cual estrellas fugaces.
Entre los romances más sonados recuerda Infobae a Susana Giménez, Mónica Gonzaga, Jorgelina Aranda, Diana María y Marina Cabrales. Pero él las conquistaba a todas: mujeres de todas las edades y estratos sociales.
“Es un galán eterno, él siempre está enamorando. Le gusta gustar y tiene esa condición para gustarle a las mujeres más jóvenes, a las maduras, a las señoras grandes. Es un versero lindo, es su personalidad”, llegó a detallar la actriz y cantante Valeria Lynch.
Eso sí. Él jamás hablaba de sus amores, ni siquiera de esos que llegaban a las revistas. Una de las más comentadas fue la que mantuvo con Susana, aunque cuando se conocieron ella tenía novio.
"Lo nuestro empezó cuando estábamos haciendo teatro juntos, en Mar del Plata. Ella estaba en un impasse con Monzón. El primer beso fue entre bambalinas, la atraqué y la besé. La primera vez fue muy romántica, en la casa en que ella vivía. Pero para su cumpleaños apareció Monzón y tuve que salir de la casa en el baúl de un auto porque me quería matar”, reveló él, en medio de varias anécdotas.
Esa relación duró solo siete meses, aunque él consideraba que pudo haber sido un gran amor. Pero su primer amor fue a los 7 años. Como casi todos, se enamoró de su maestra. Y cuando en una entrevista reveló cómo perdió su virginidad sorprendió al revelar que fue a los 13 años con dos mujeres de 30, porque le gustaban mayores.
Su relación con Mónica Gonzaga fue en la década de los ochenta, misma época en la que ella era una de las actrices más deseadas. Estuvieron juntos durante cinco años hasta que ella le dio lo que él llamó “la cachetada de mi vida”, porque descubrió que él le engañaba con su secretaria.
Finalmente, tiempo después lograron ser amigos. Él llegaría a reconocer que fue la mujer más importante de su vida y la única con la que deseaba tener hijos. En tiempos recientes incluso corrieron rumores de que eran pareja y él explicó que solo era una amistad.
Entre su larga lista de conquistas y romances hay una mujer con la que el cantante no quiso volver a reencontrarse. La vedette Silvia Peyrou. Ambos se conocieron en la obra de teatro “Un cacho de corona”
Al poco tiempo ella le dijo que estaba embarazada y esperando un hijo de él. Cuando el bebé llamado Santino nació, él le dio su apellido. Pero tres años después una prueba de ADN comprobaría que él no era su padre biológico.
Cacho Castaña durante una entrevista el 26 de noviembre de 2010. | Foto: Getty Images
“Nunca se lo perdoné a Peyrou y es la única mujer con la que nunca me reencontraré. Lo que me hizo fue muy feo”, dijo en alguna ocasión.
Otra relación que tuvo y era “puro fuego” fue la que mantuvo con Jorgelina Aranda, quien era además la madre de Eduardo Celasco. Es decir, el ex yerno de Susana.
Ante esto solo una mujer había logrado ser su esposa. En septiembre de 1978 se casó por civil y la iglesia con la cantante Diana María. Se divorciaron seis meses después porque ella descubrió la relación de él con Mónica.
Pasarían muchos años para que llegara otra boda para él, esta vez con una chica mucho menor. La novia 37 años menor fue Andrea Sblano, la hija de su mejor amigo, con quien estuvo casado cinco años hasta 2011. Se separaron en buenos términos hasta que cuatro años después Cacho la acusó de robarle dinero.
No sería la última. En 2016 volvió a casarse a los 74 años, esta vez con Marina Rosenthal Cabrales, 37 años menor que él.
“Siempre amé, pero es la primera vez que me sobrepasa lo que me devuelven del otro lado. Me siento amado. Quizás antes no me di cuenta de que me amaban o no me amaban pero a los 74 años, esto recién empieza”, confesó al revelar que ella merecía que le pidiera matrimonio.
Con tanto amor en el corazón, Cacho murió el 15 de octubre a los 77 años de edad enfermo de neumonía, después de pasar un largo tiempo delicado de salud.
Entre los más grandes éxitos de su repertorio musical destacan las canciones “Café la humedad", "Lo llaman el matador", "La reina de la bailanta", "Señora, si usted supiera", "Garganta con arena" y "Tita de Buenos Aires”.
Cacho Castaña durante una entrevista el 26 de noviembre de 2010. | Foto: Getty Images
“Se fue Cacho, el último poeta, la voz de Buenos Aires. Un amigo muy genial, entrañable, gracioso, divertido. Nos quedan tus tangos y miles de momentos compartidos. ¡Cómo te voy a extrañar!”, escribió en Twitter Susana Giménez al despedirle.