Una entrevista predestinada: la historia de amor de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro

Las personas aman las historias de amor, y la de la periodista española Beatriz Trapote y el famoso torero Víctor Janeiro, es una que resulta digna de contar.

El amor entre la periodista y el torero se inició hace más de una década, durante un reportaje que Trapote estaba haciendo para el programa de Telecinco “El Buscador de historias”, en el cual entrevistaría a Janeiro.

El plan de Beatriz era grabar por un día la vida tanto personal como profesional de Víctor, y en el transcurso de la grabación haría algunas preguntas para conocerlo un poco mejor. Pero desde el inicio se hizo muy evidente la atracción entre ambos.

Las miradas y risas nerviosas dejaban en claro la química que había entre ambos. A Beatriz le fallaba la concentración en las respuestas, mientras que Víctor contestaba cualquier cosa. Sin embargo, el clímax de la situación llegó cuando pasaron a las preguntas un poco más personales, y el coqueteo fue mucho más directo.

Víctor le confesó a la periodista que aún no había encontrado el amor, mientras le lanzaba una mirada que no necesitaba de mayores explicaciones. Pero sus intenciones quedaron muy claras cuando Beatriz quiso saber cuál sería su plan perfecto, y él respondió que cualquier plan que ella quisiera.

Sin planearlo, Beatriz y Víctor se enamoraron en su primer encuentro y ante la vista de los televidentes, y luego de seis años del inicio de su hermosa relación, la pareja contrajo matrimonio el 2 de noviembre de 2013 en una ceremonia a la que asistieron 450 invitados, celebrada en el cortijo de “Fuente Rey”, en Jerez.

Más adelante, se sumaron a su felicidad sus dos tan esperados hijos: Víctor, el primogénito que nació en 2016, y el pequeño, Oliver, que llegó a la familia a finales de 2018.

Pero en esta bonita historia también hay sacrificios y momentos difíciles, como cuenta Beatriz en una sincera entrevista que dio recientemente, donde menciona lo complejo que fue para ellos lograr concebir a sus dos hijos, ya que existen problemas de fertilidad y debieron recurrir a tratamientos médicos para lograrlo.

Sin embargo, el mayor sacrificio que hizo fue dejar su prometedora carrera en Madrid para mudarse a Andalucía y comenzar una carrera como empresaria al frente de varias franquicias de uñas en Jerez. Y aunque admite que a veces le afecta su radical decisión, tiene mucho apoyo de todo el Clan Janeiro, del cual forma parte.