Kiko Matamoros confesó que le encantaría tener hijos con su novia, Marta López
En una cordial conversación entre los colaboradores de Sálvame, sobre los deseos que tienen para el próximo año 2020, tanto Kiko como Belén manifestaron que quisieran tener más hijos.
Luego de que la presentadora Belén Esteban expresara su anhelo por tener otro hijo sin recurrir a métodos artificiales, Kiko Matamoros sorprendió a todos al confesar que le gustaría mucho volver a ser padre.
“Me encantaría tener un hijo de Marta, pero hay que ser responsable. No se debe tener un hijo con una relación tan prematura y con las circunstancias que tiene la nuestra. Si verdaderamente las expectativas se cumplen sí me encantaría tener un hijo con ella”, dijo el colaborador.
A sus 62 años, Matamoros tiene cinco hijos: Lucía, Diego, Laura, Irene y Anita. Los cuatro primeros nacidos durante su matrimonio con Marián Flores, y la última es hija de Makoke, quien fue esposa de Kiko por casi 21 años, y de quien se separó hace poco más de un año.
La relación con algunos de sus hijos no fluye como debería. En el pasado, ha tenido fuertes conflictos con Diego, aunque parecen haber logrado superarlos, sin embargo con Anita tiene una relación distante o inexistente, y culpa de ello a su ex.
El noviazgo del presentador con Marta López Álamo tiene poco más de ocho meses, sin embargo ha sido muy importante para él, y dice que “tener al lado a Marta es un regalo de la vida. Cada vez que me levanto y la veo a mi lado me pellizco”.
Para la modelo, la relación con Kiko es muy agradable y se siente muy enamorada de él, aunque queda la duda en el ambiente sobre su opinión sobre la posibilidad de tener un hijo con su novio actual.
REFLEXIÓN DE PAZ PADILLA
Luego de la confesión de Matamoros, resultó muy interesante la reflexión en voz alta que hizo la colaboradora Paz, acerca de la posibilidad que tienen los hombres, prácticamente a cualquier edad, de decidir si quieren ser padres, como en el caso que nos ocupa, que su compañero en el set pasa las seis décadas de vida.
Las mujeres tienen un rango de tiempo mucho más corto, la mayoría pierden la posibilidad de concebir hijos en forma natural alrededor de los 40 años, y les resulta imposible luego de los 45, por lo que existe la sensación de estar siempre contra el reloj biológico.