Inma de Santis: recordando a la presentadora y actriz a 30 años de su muerte en el Sahara

Un repentino final le llegó a la protagonista de “El otro árbol” cuando viajaba con un grupo de 14 personas por el desierto del Sahara, en Africa del Norte.

A sus 30 años, la historia de la prometedora actriz fue cruelmente interrumpida por un terrible accidente. Mientras ella conducía un Nissan todo terreno un zorro salió de la nada, provocando que Inma perdiera el control del vehículo y diera varias vueltas de campana.

La llevaron al hospital más cercano que consiguieron, a 125 kilómetros de la ciudad de Dakhla, al sur de Marruecos y a unos 1.200 kilómetros de Rabat, pero nada pudieron hacer. Inmaculada de Santiago, como en realidad se llamaba, ya había fallecido.

Este 21 de diciembre se cumplieron 30 años del lamentable suceso que acabó con los sueños de esta mujer que ya había decidido convertirse en una actriz respetable. Pero a su corta edad ya tenía 25 años de carrera artística, desde que debutó en “El niño y el muro”.

Su madre fue quien la introdujo en el mundo del espectáculo, aunque el padre nunca estuvo de acuerdo. Y aunque Inma trataba de ir bien en la escuela, el mismo trabajo en el cine la alejaba de estos objetivos. Desde la madrugada estaba de cabeza en los platós; casi no descansaba, y varias veces fue sorprendida por los profesores mientras dormitaba en su mesa de trabajo.

El cabello liso y rubio, sus ojos azules y su hermoso rostro la hicieron destacar entre cientos de niños que se presentaron para un casting en 1964. Desde ese día, su vida cambiaría para siempre.

Inma aparentaba fragilidad, pero era eso: apariencia. En realidad siempre fue tenaz, impulsiva, perseverante, metódica y trabajadora, lo que la llevó a licenciarse en Ciencias de la Información, rama de Imagen, y así pudo, oficialmente, dirigir algunos cortometrajes.

En total, de Santis participó en 22 películas desde los 5 hasta los 18 años. Entre ellas “La mujer perdida”, “Entre dos amores” y “El bosque del lobo”. También se desnudó o apareció ligera de ropa en al menos dos films: “Forbiden love game”, de 1975, y “Nunca en horas de clase”, de 1978. Igualmente se destacó en el teatro y en sus papeles televisivos.

Tras madurar, cansada de las críticas de su padre, quien nunca la apoyó en su carrera artística, y de siempre estar acompañada de su madre, Inmaculada decidió independizarse aun siendo menor de edad.

Al momento de su muerte, presentaba un programa semanal en Televisión Española dedicado a la tercera edad, llamado El tiempo que vivimos, que terminaría su emisión ese 26 de diciembre.

Cumpliendo sus exigencias, una vez que el cuerpo pudo ser trasladado de Marruecos a España, sus padres la cremaron y llevaron el columbario con sus cenizas al cementerio de la Almudena.

Otra destacada artista española que muchos recuerdan es Lia Uyá, intérprete del tema “Oh Happy Day / Que lo Sepan Todos”, que la catapultó a la fama en 1969, cuando ya tenía dos álbumes en su haber. ¿Pero qué ha sido de su vida?

Nació en 1937, en la localidad toledana de Sonseca con el nombre Eulalia Uyá Vargas-Machuca. Esta mujer de 82 años de edad es reconocida como una de las voces más carismáticas y potentes del pop español.