Conoce a Amanda, la hija de Tommy Torres y Karla Monroig que ha crecido muy rápido

La pequeña Amanda, hija del famoso cantante puertorriqueño Tommy Torres junto a su esposa, la actriz y presentadora Karla Monroig, ya no es tan chica.

Es increíble lo rápido que ha crecido la hija de la famosa pareja de artistas puertorriqueños, Tommy Torres y Karla Monroig. Amanda ya tiene siete años de edad, pero parece que fue ayer cuando salió a la luz la primera fotografía de la niña.

La hija de las celebridades ha estado creciendo a la vista de todos, porque aunque sus padres no compartan con tanta regularidad fotografías de Amanda, cada cierto tiempo sorprenden con una imagen que demuestra la velocidad con la que la pequeña ha dejado de ser una bebé para convertirse en la niña hermosa de siete años que es hoy.

Con su cabello marrón, su sonrisa encantadora y una mirada angelical, Amanda se muestra como una niña alegre y feliz, que además ha adquirido el talento artístico de sus padres, y así lo ha demostrado en el pasado la orgullosa madre con un video en el que aparece la pequeña cantando.

En las imágenes audiovisuales se puede disfrutar a la hermosa niña interpretando la canción “Hello” de la cantante británica Adele, pero no solo tiene talento para esto, pues en otras publicaciones sus padres han demostrado que Amanda también baila y hasta practica karate.

Sin duda alguna Amanda es una hermosa niña que poco a poco descubre sus talentos artísticos con los que probablemente podrá vivir de mayor.

Amanda es una niña rodeada de amor, pues aunque en el pasado la pareja boricua ha sufrido algunos baches y separaciones, ambos han demostrado que el amor lo puede todo y que cuando se quiere, siempre habrá maneras de encontrar una solución.

Actualmente, la pareja conforma una familia sumamente unida con su pequeña Amanda, que no para de crecer, y es que sin duda los niños crecen de una manera muy veloz, y otro ejemplo de esto son las hijas de Andrea Legarreta, Mía y Nina, quienes hoy son unas hermosas adolescentes de 14 y 12 años, respectivamente.

En definitiva, cuando se es padre hay que saber aprovechar el tiempo con los hijos, porque parece que de un momento a otros, se convierten en adultos.