Irina Baeva: la chica rusa que no hablaba español y pasó a ser una estrella de Televisa

La bella rubia ha estado rodeada de mucha controversia desde hace algunos meses, pero eso no tapa su talento.

La vida de Irina Baeva tiene impresa una historia que podría ser inspiración para muchos.

Detrás de su sonrisa y su simpatía, hay una existencia colmada de anécdotas de superación y triunfos. La chica rusa que no hablaba español, se convirtió en una de las principales estrellas de Televisa.

DEJÓ TODO POR SU SUEÑO

Desde que era pequeña, Irina sentía mucha atracción por la actuación. Veía telenovelas rusas y latinas y se interesaba por lo que ocurría detrás de las cámaras.

Ser actriz se convirtió en su norte, pero sus padres, preocupados por su futuro, le dijeron que estudiara periodismo que era una carrera más seria.

Es así como entró en la universidad en Rusia para sacar la profesión sugerida por sus papás, pero ella seguía teniendo el deseo de actuar.

Por eso, a los 18 años dejó la universidad con la idea de alcanzar su meta y hacer cumplir su deseo.

“Cuando estaba estudiando español en Rusia veía las novelas mexicanas Rebelde y Teresa. Y me enteré de que la mayoría de los actores son egresados del CEA (Centro de Educación Artística de Televisa)”, comentó Baeva a People en Español.

Por eso decidió buscar la escuela y escribirles para saber si siendo rusa, podía entrar. Le contestaron que sí y no lo pensó dos veces.

Irina dejó atrás todo, su familia, amigos, hogar y mucho más. Todo para luchar por su sueño de convertirse en actriz y aunque hubiera querido estudiar actuación en Rusia, México la acogió y le brindó la fama que ha ganado.

SE ESFORZÓ MUCHO PARA DOMINAR EL IDIOMA

Irina no creció hablando español, pero eso no iba a ser un obstáculo en su camino y muchos menos el que la conduciría a cumplir su sueño.

En menos de un año, luego de esforzarse mucho, logró dominar el idioma casi a la perfección.

“En Rusia pasaba horas y horas haciendo ejercicios de gramática, viendo novelas mexicanas, leyendo libros, traduciendo canciones, entre otras cosas. Fácil unas 8 horas diarias”, reveló Baeva.

Tener paciencia y disciplina fue la clave para que su permanencia en México fuera definitiva.

CON UNA MALETA

Irina comentó que al país azteca llegó solo con una maleta y con su gran sueño a cuestas.

Estudiar actuación y algún día poder formar parte de alguna telenovela llenaba de ilusión a la bella rusa.

Por fortuna, Irina se adaptó rápido y fácilmente a los cambios y dice que México la recibió con los brazos abiertos, así que no tenía motivos para quejarse.

Pero sin duda, fue su talento y carisma, lo que permitió que Irina destacara rápidamente dentro de las filas de Televisa.

MUCHACHA ITALIANA VIENE A CASARSE

Fue en ‘Muchacha italiana viene a casarse’ donde la novia de Gabriel Soto tuvo su primera oportunidad en la pantalla chica.

Ese fue el primer escalón que la llevó a ascender de manera impresionante en su carrera artística.

Desde entonces, su nombre comenzó a sonar en los medios, pero aproximadamente dos años en el pasado, Irina Baeva se convirtió en el centro de atracción de los medios de comunicación dedicados al espectáculo.

La mayoría la ha destacado como la tercera en discordia en la separación de Gabriel Soto y Geraldine Bazán, pero muchos otros reportes señalan su talento.

VÍCTIMA DEL BULLYING

Debido a su relación con Soto, Irina ha sido blanco de muchas críticas e incluso se ha convertido en una víctima del bullying.

A través de las redes sociales ha estado sometida a una serie de ataques que ya ha denunciado públicamente.

Pero a pesar de mal rato que algunos comentarios que detractores hacen en su contra, no cabe duda que aquella niña rusa que soñaba con ser actriz, creció y demostró que querer es poder, pues ha hecho un excelente trabajo frente a las cámaras.