Niño de 10 años con leucemia recibe su regalo de cumpleaños a través de la ventana del hospital

Los padres de Reese Loggins se valieron de todo su ingenio para darle el regalo de cumpleaños con el que soñaba, sin poner en riesgo su salud.

El pequeño de 10 años se encuentra en el Hospital de la Universidad de Duke luego de haber sido sometido a un trasplante de médula ósea como parte de su tratamiento para la leucemia, enfermedad contra la que ha estado batallando hace 15 meses.

Este es el segundo cumpleaños que Reese va a celebrar dentro del hospital, y a pesar de las restricciones de visita y las pautas de distanciamiento social, sus padres querían hacer que su cumpleaños fuera un día muy especial para él.

Rusty Loggins, padre de Reese, sabía que el niño disfrutaba muchísimo asomarse a la ventana de su habitación y mirar las grúas de una construcción vecina, así que se le ocurrió una gran idea, sabiendo cuál era el mayor deseo de su hijo.

"Cuanto más se acercaba su cumpleaños, más hablaba de andar en bicicleta, cuánto echaba de menos andar en bicicleta", dijo Michelle Loggins, madre de Reese.

Entonces su padre se acercó a la construcción y habló con el personal que labora ahí, y les propuso su idea para darle una gran sorpresa en el décimo cumpleaños a su hijo. Todos aceptaron gustosos a la idea de ayudarlo.

Así fue como la mañana del miércoles pasado, Reese se sorprendió cuando miró por la ventana y vio una grúa levantando una bicicleta hasta la ventana de su habitación.

A medida que la bicicleta se acercaba a la ventana, los trabajadores de la construcción comenzaban a cantarle feliz cumpleaños y levantaron un cartel en la cima de un edificio cercano que decía: “Feliz 10 cumpleaños Reese”.

Las enfermeras del piso también se acercaron a su habitación para desearle un feliz cumpleaños, mientras todos veían la emoción del niño al ver hecho realidad su deseo de la manera más inesperada.

“Las palabras no pueden describir lo que fue para él asomarse en la ventana y poder ver la bicicleta y saber que saldrá pronto y que podrá andar en ella. Es bastante asombroso", expresó con emoción su padre.

Según comentó la madre de Reese, a pesar de estar sintiéndose algo mal esa mañana, la sorpresa le levantó el ánimo y no podía dejar de sonreír.

Reese no puede esperar para andar en bicicleta cuando pueda salir del hospital, lo cual si todo sigue evolucionando favorablemente, ocurrirá a finales de este verano.