A una trabajadora sanitaria no le permiten entrar a una tienda hasta cambiarse su uniforme

Tras la desagradable experiencia que vivió Emily Challinor este 1 de mayo, ella aseguró que no volvería a pisar el local. Por su parte, el encargado del establecimiento explicó que solo intentan cuidar a sus clientes.

Una trabajadora de cuidados pasó un rato muy desagradable el pasado 1 de mayo. Emily Challinor, de 20 años de edad, no pudo ingresar a la tienda Premier de Wolstanton Road, Chesterton (Reino Unido), por ir vestida con su uniforme de trabajo.

La joven quería comprar un refrigerio para picar algo durante el trabajo, pero se llevó una gran sorpresa cuando en la puerta del establecimiento le dijeron que para entrar primero debía cambiarse lo que llevaba puesto.

"Estaba en un descanso de cinco minutos en mi turno que comenzó a las 3:30 de la tarde y continuaba hasta las 10 de la noche cuando sucedió. Me detuve en el local Premier para tomar una bebida y unas patatas fritas para merendar”, explicó la joven que reside en Burslem.

Al llegar a la tienda, la encargada del establecimiento le pidió que esperara un momento mientras salía otro cliente. Sin embargo, cuando volvió a intentarlo la empleada le informó que ya no se permiten cuidadores en el Premier.

"Observé cómo dejaban entrar a todas las demás personas, incluidos cinco clientes diferentes con uniformes de trabajo, pero aparentemente si llevas puesto el uniforme de cuidador no puedes entrar", contó Challinor.

Asimismo, contó que ha entrado al mismo local con su uniforme y ha hablado con los propietarios. De hecho, la semana anterior a lo ocurrido estuvo bromeando con la dueña de algo que había sucedido con el esposo.

En este sentido, la trabajadora de cuidados dijo haberse sentido tan humillada que no regresará a la tienda: “Habiendo dicho eso, no volveré allí nunca más. ¡Nunca me sentí tan molesta solo por hacer mi trabajo!".

SOLO PROTEGÍAN A SUS CLIENTES

El encargado del local Premier explicó este lunes que la medida de no dejar ingresar a los sanitarios con su uniforme se ha tomado únicamente para proteger a su clientela. Ellos creen que los hogares de cuidado representan mayor riesgo de contagio del COVID-19.

El gerente sugirió que los trabajadores de salud que no puedan cambiarse de ropa deberían llamar al comercio para hacer su pedido, para que así los empleados les lleven el encargo hasta sus vehículos.

"Estamos aquí para el interés de todos. Desafortunadamente ha habido una gran cantidad de casos en hogares de ancianos, así que solo estaba tomando los pasos necesarios para proteger a las personas", refirió el trabajador de la tienda.

Lamentablemente, la enfermedad del coronavirus ha cobrado la vida de cientos de trabajadores sanitarios alrededor del mundo. Y es que los profesionales de la salud están tan comprometidos con su deber que no dejan de cumplir con su trabajo, aunque en este caso corren el riesgo de morir.

Hasta principios de abril en España se contaban 13 sanitarios fallecidos por el COVID-19, y sus muertes quedaron registradas en historias de familiares y amigos que han experimentado que el virus ataca a cualquier persona de la forma más dolorosa.