Fabiola Martínez opina sobre la reforma educativa: 'Kike no sería un niño de integración'
Para la venezolana, las nuevas políticas de integración son excluyentes para chicos como su hijo de 12 años, pues los colegios no están capacitados para atenderlos.
La reforma educativa de España buscaría integrar a niños con necesidades especiales a escuelas convencionales, un planteamiento que ha despertado polémica, pues algunos se preguntan si los colegios están listos para enfrentar el reto. Ante la situación que la toca de cerca, Fabiola Martínez presentó su postura en una entrevista con "Diez Minutos", en la cual explicó cómo la nueva ley sería capaz de integrar a su hijo Kike.
¿LISTOS PARA LA INTEGRACIÓN?
Para la esposa de Bertín Osborne no es fácil tomar una postura con respecto a esta reforma, pues mientras muchos niños se verían beneficiados con el plan de integración, otros como Kike, que tiene parálisis cerebral, quedarían excluídos ante la falta de personas capacitadas para atender sus requerimientos en las instituciones.
"Kike no sería un niño de integración. Tiene crisis epilépticas y, en caso de sufrir una, necesita un personal adecuado para que le suministre la medicación y ver si le está haciendo efecto", señaló la venezolana en la videollamada.
NO ESTÁ CONVENCIDA
Para la modelo, el proyecto del gobierno español podría ser más ambicioso de lo que pueden manejar, pues si bien es cierto que muchos estudiantes con necesidades especiales son capaces de valerse por sí mismos en un entorno social bajo supervisión, Kike no es uno de ellos, y como él hay muchos otros que requieren de atención constante para tareas simples como ir al baño o comer.
"Yo dudo que puedan trasladarse tantas necesidades específicas a un colegio de educación ordinaria. El colegio no es un centro de atención hospitalaria", acotó Martínez y comentó que al parecer estas reformas se harían efecitvas a lo largo de los próximos 10 años.
PADRES PREOCUPADOS
Aunque la iniciativa de dotar a instituciones ordinarias de recursos para atender a los niños de la integración resultaría muy beneficiosa para muchos, los padres de chicos con alta dependencia se preguntan con preocupación si los centros especiales seguirán existiendo, de entra resta ley en vigor.
"Si los recursos se van a destinar a otras cosas ¿qué va a pasar con estos centros? A lo mejor al haber pocos niños los irán cerrando porque ya no es necesario que haya tantos. Entonces es un mal menor ante un bien mayor", se preguntaba la modelo reafirmando que este es un tema que requiere mucho estudio para lograr el beneficio de todos.
CUARENTENA EN FAMILIA
Mientras tanto, los Osborne-Martínez pasan el confinamiento deede la finca del cantante, ubicada en Sevilla. Bertín, Fabiola y el pequeño Carlos se mantienen al pendiente del bienestar de Kike, quien por sus patologías previas entra en el grupo de alto riesgo de COVID-19. Sin embargo, la familia se permanece unida, disfrutando del campo con esperanzas de que la pandemia termine pronto.