Primitos hallan un computador en la basura y dibujan un teclado: juegan a hacer la tarea

El par de niños anhelaba tener un computador de verdad para poder hacer sus deberes escolares.

El ingenio infantil siempre tiene con qué sorprender. Este es el caso de Anny Mariana Suesca y Justin Martínez, dos primitos colombianos que ante la falta de recursos para conseguir una computadora, se inventaron una con partes de desecho para usarla imaginando que funciona.

EL PODER DE LA IMAGINACIÓN

La pandemia por COVID-19 ha puesto en aprietos a muchas familias del mundo que a causa de la cuarentena no pueden salir a trabajar ni ir a la escuela, una cirunstancia que impide a niños de bajos recursos tener acceso a equipos multimedia. Pero aunque el panorama es poco prometedor, estos niños de Tunja, Boyacá, usaron el poder de la imaginación para gozar de la tecnología.

“Como no tenemos un computador, construimos este para distraernos un ratico”, compartió Anny en un reportaje que Noticias Caracol hizo para retrarar el adorable ímpetu de ambos.

TODO ES POSIBLE

Usando la carcaza de un monitor sin pantalla y una tabla como teclado, estos pequeños jugaban todos los días soñando que se conectaban a internet a través de las piezas que hallaron tiradas entre basura y chatarra.

Por suerte, la determinación y la inocencia que demostraron ante las cámaras de Caracol, lograron que la Fundación Juventud Colombia Mundo hiciera realidad su sueño. Ahora los primitos tienen una laptop nueva de paquete para hacer sus tareas del colegio.

YA NO TENDRÁN QUE IMAGINARLO

“La idea es poder facilitarles la vida a los niños en este momento”, dijo Carlos Maldonado, director de la organización que abrió las puestas a un mundo de posibilidades para estos chicos.

Ahora, tanto, Anny como Justin están agradecidos y más entusiasmados que nunca, pues según comentaron, ya no tendrán que esperar a que sus papás lleguen a casa para quitarles el celular prestado para hacer las tareas.

PERSEVERANCIA Y LUCHA

Aunque aún no cuentan con el servicio de Internet en casa, Karen Molano Suesca, tía de los niños, aseguró que el gesto de la fundación significa mucho para toda la familia, pues ahora Justin y Anny podrán estudiar mejor.

Esta historia de perseveracia en tiempos de pandemia nos recuerda a Nubia, una madre soltera del campo colombiano, que junto a sus dos hijos decidió convertirse en youtuber para generar ingresos en medio de esta crisis económica. Todos ellos son un ejemplo innegable y conmovedor de espíritu de lucha incansable, del cual todos debemos aprender.