Érika Zaba vivió un periodo dramático en su vida tras perder a sus padres a los 16 años
La vida le sonríe a la cantante e integrante del grupo OV7 al ver crecer a su hermoso bebé al lado de su esposo, pero cuando era tan solo una adolescente vivió un trágico evento que cambiaría su vida.
Hace algunas semanas, Erika Zaba se puso muy nostálgica al revisar algunas viejas cajas en su hogar, donde se tropezó con fotografías de sus padres que la invadieron de recuerdos. Decidió entonces compartirlos con sus seguidores, contando su historia.
Corría el año 1994 cuando Érika estuvo en un accidente automovilístico donde sus dos padres perdieron la vida, y toda la realidad que hasta ese momento conocía cambió totalmente para ella y su familia.
“Fue una pesadilla para mí, fue una pesadilla que duró muchos, muchos meses. Muchos meses en el hospital primero, mucho tiempo en terapia, mucho tiempo en recuperación. Pero regresé al grupo La Onda Vaselina”, contó Erika en 'Ventaneando'.
Con apenas 16 años, la cantante se vio no solo sin sus amorosos padres, sino sin su sustento económico, sin ahorros y sin una herencia a la cual recurrir, por lo que debió hacerse cargo de sus hermanos y sus abuelos.
Pero su regreso al grupo no fue nada sencillo. Érika no era la misma persona después de lo que le había tocado vivir, y los integrantes del grupo se dieron a la tarea de darle un entorno que la hiciera sentir apoyada y querida, además de darle la estabilidad financiera que necesitaba, lo cual les agradece de corazón, así como a sus leales fans.
“Yo ya estaba en 'La onda vaselina' y aunque no ganamos mucho dinero, pudimos salir adelante. Gracias a esto me dio para dormir tranquila y pagar comida, escuela, coches, seguros médicos”, explicó Zaba en el video.
El grupo OV7 está celebrando su 31 aniversario, y aunque la cuarentena por el covid-19 impidió llevar a cabo toda la programación que tenían para festejarlo, pronto tendrán la oportunidad de reprogramarlo y disfrutar con ese público que los ha apoyado a través de los años.
Para Érika, aunque sus padres se fueron con mucha más antelación de la esperada, no tiene sino agradecimiento por la gran infancia que vivió a su lado, así como los maravillosos recuerdos que hoy llenan su alma.