Enrique Ponce y Ana Soria están enamorados y piden "que los dejen vivir"
El torero Enrique Ponce habló con la revista Semana para aclarar algunos asuntos respecto a su nueva relación amorosa y su reciente divorcio de Paloma Cuevas.
Desde hace algunos días, Ponce y su ahora ex Paloma se encuentran en el ojo del huracán al trascender que se estaban separando luego de 27 años de relación y dos hijas en común.
Mucho se ha estado especulando respecto a cuál es el motivo de la ruptura, pero Ponce ha optado por ofrecer algunas declaraciones a Semana, zanjando de una vez lo que los medios y el público puedan rumorear, en especial a raíz de su noviazgo con una jovencita de 21 años llamada Ana Soria.
Su divorcio de Cuevas no tiene que ver con infidelidades ni nada por el estilo, o por lo menos eso es lo que comentó al mencionado medio. El diestro y su mujer tenían “dos largos años” separados, pero viviendo en la misma casa por el bienestar de sus hijas.
No obstante, cuando Paloma se enteró de la nueva relación de su ex -comenzada hace siete meses-, le sugirió emprender el proceso de separación legal que, por cierto, se originó únicamente por un desgaste entre Ponce y Cuevas (él se enfocaba en los toros, mientras que su exmujer, en sus hijas).
Ponce, quien confesó sentirse “desbordado y abrumado” por toda la atención que su vida sentimental está teniendo, conoció a Ana Soria en un encuentro entre amigos. Se reportó que hubo contacto previo en redes sociales, pero el torero lo desmintió.
Por otro lado, Enrique también aprovechó el espacio para aclarar a qué se dedica su novia almeriense. Ella no es modelo ni actriz, ni tampoco ha pretendido participar en certámenes de belleza en España, como se reportó anteriormente.
Ana estudia Derecho, tiene 21 años de edad y es una chica muy aplicada que tiene calificaciones “buenísimas”, relata su novio torero.
“Estamos enamorados y solo pedimos que nos dejen vivir”, aseguró Ponce a la revista, según cita La Vanguardia.
Entretanto, Ponce y Cuevas mantienen una relación amistosa, y trabajarán de la mano para darle lo mejor a sus hijas menores de edad. El diestro procura que los medios ofrezcan la privacidad que Ana y él merecen.