Cartel de una niña enojada con sus vecinos por no abrir la piscina se vuelve viral

La piscina es una de las diversiones favoritas de las familias y sobre todo de los niños cuando el verano empieza a despuntar en España, sin embargo, este es uno diferente al de los años anteriores.

La pandemia de coronavirus mantuvo en casa a los ciudadanos de forma obligatoria por varios meses y eso incluyó a los más pequeños de los hogares, quienes han llevado la carga de no ir a la escuela, no ver a sus amigos y no hacer sus actividades predilectas al aire libre.

Sin embargo, las normas de seguridad se han ido relajando poco a poco o cambiando por otras que permitan la reapertura de lugares donde hay más contacto social, entre ellas, las piscinas.

El agua, el mar y la alberca son lujos que los niños pretenden tener en esta época estival para bajar la tensión producida por el confinamiento. No obstante, hay lugares donde han decidido simplemente no garantizar estos espacios, una decisión que ha disgustado a algunos.

Ese fue el caso de una pequeña niña de Cádiz que manifestó su descontento por la decisión que tomaron los copropietarios de su unidad residencial, al votar NO a la posibilidad de abrir la piscina comunitaria.

La chica no quiso quedarse callada ante lo que cree es injusto y decidió colgar un cartel en el elevador dirigido a sus vecinos haciendo el reclamo pertinente.

"Gracias de parte de todos los niños que habéis dejado sin piscina, ¡egoístas!", reza el mensaje de la enojada vecina.

Algunas personas consideran que la decisión de la comunidad sí fue arbitraria y debería someterse a una nueva votación mientras otros piensan que es lo adecuado porque no tienen manera de garantizar la seguridad.

El cartel de la niña se viralizó en Facebook después de que una usuaria de la red social lo viera y decidiera publicar una fotografía. En el mensaje adjunto, Carmela Vázquez Perez, como se llama la mujer, dijo que está de acuerdo con el cartel que encontró en el ascensor de su unidad residencial.

Ella también piensa que la decisión de no abrir la piscina para el disfrute de los niños en el verano obedece a una falta de empatía con ellos, quienes han dado una lección de comportamiento durante los meses de confinamiento.

Asimismo, ella piensa que deberían permitir que los más pequeños aprovechen la temporada, pues es posible que con la llegada de la siguiente estación las restricciones vuelvan a endurecerse.

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