Escándalo “Kids for cash”: la historia de dos jueces que destruyeron las vidas de más de 2000 niños
El caso 'Kids for cash' (Niños por dinero) aconteció en 2008 a raíz de los sobornos de dos jueces del Tribunal de Causas Comunes del condado de Luzerne en Wilkes Barre, Pensilvania.
Mark Ciavarella Jr. y Michael Conahan, jueces de Pensilvania, fueron acusados en enero de 2009 por los fiscales de los Estados Unidos luego de haber aceptado $2.6 millones en sobornos.
Ciavarella, juez del Tribunal de Menores del Condado de Luzerne, y Conahan, del Tribunal de Pleas del Condado de Luzerne, habrian aceptado el soborno por parte de Robert Powell y Robert Mericle, copropietarios de los centros de detención juvenil.
SENTENCIADOS POR FRAUDE
El juez presidente Ciavarella, quien condenó a casi 3.000 jóvenes, fue sentenciado a pasar 28 años tras las rejas tras haber aceptado un soborno de $2.2 millones.
Tanto Ciavarella como Conahan aceptaron grandes sumas de dinero de Robert Mericle, constructor de dos centros de detención juvenil, a cambio de imponer severas sentencias a los menores que llegaban al tribunal.
PA CHILD CARE
En la mayoría de los casos, condenaban a los jóvenes sin justificación alguna y sin la presencia de un abogado que representara a los acusados. El objetivo del fraude era aumentar la cantidad de residentes en los centros privados de detención.
No obstante, Mark pensó en abrir un nuevo centro de detenciones, por lo que acudió a Michael Conahan. Juntos, reunieron a un grupo de inversores con la intención de crear un centro juvenil llamado PA Child Care.
NIÑOS POR DINERO
El escándalo de los jueces de Pensilvania fue llevado a la pantalla con el documental 'Kids for Cash', estrenado en febrero de 2014, que narra las vivencias de tres adolescentes que fueron víctimas del fraude.
Hillary Transue, Justin Bodnar y Ed Kenzakoski tuvieron la desdicha de pasar por el tribunal ante el juez Mark A. Ciavarella debido a infracciones menores.
CONDENAS INJUSTIFICADAS
De acuerdo a los padres de los adolescentes, estos fueron obligados por la policía a ir a la corte y renunciar su derecho a ser representados por un abogado. Los tres se declararon culpables y fueron sentenciados injustamente a pasar meses en una prisión llena de cucarachas.
Otro escándalo similar que ha dado mucho de qué hablar en los últimos años ha sido el del Rey Juan Carlos de España, quien presuntamente le dio 64 millones de euros a su amante.