Dedica 42 años de su vida a criar a un discapacitado que abandonaron en su puerta cuando era bebé
Aunque su suegra y su esposo le insistieron en dejarlo, la enfermera se mantuvo junto a su hijo sin importar su condición.
En Changsha, China, una anciana de 73 años de edad ha demostrado el increíble alcance que puede tener el amor maternal. Peng Lianqing está determinada a pasar el resto de sus días cuidando sola a su hijo de 42 años con parálisis cerebral.
Peng con su hijo en entrevista. │Foto: PearVideo
NO LE FALTA NADA
El medio local "PearVideo" conoció la historia de la señora Peng y acudió a su casa para documentar parte de su rutina diaria, al cuidado del hombre de 42 años con dificultades motrices y cognitivas que apenas puede mantenerse en pie sin ayuda.
Las cámaras capturaron la determinación y el cariño con el cual la devota madre atiende a su hijo. Peng compartió en entrevista que se encuentra totalmente sola a cargo del hombre y que cuenta únicamente con pensión para pagar los costes de vida de ambos, pues su marido falleció en 2011.
La señora Peng atendiendo a su hijo. │Foto: PearVideo
UN NEXO DE AMOR
A pesar de su avanzada edad, la enfermera aseguró que se encarga del cuidado total de Chen Zhixiang, quien fue abandonado una mañana en la puerta de su casa un día cualquiera de 1978.
La señora Peng recordó que aquella mañana estaba libre del trabajo cuando de repente escuchó el llanto de un bebé. Le bastó abrir la puerta de su hogar para encontrar a Chen en una canasta y un pedazo de papel con su fecha de nacimiento.
Peng con su hijo en entrevista. │Foto: PearVideo
SU BENDICIÓN
La llegada del bebé fue una bendición para la señora Peng que casualmente llevaba tiempo tratando de tener un hijo con su esposo. Sin dudarlo, la mujer, de entonces 31 años, decidió adoptarlo cómo propio, una postura que mantuvo incluso cuando obtuvieron el diagnóstico que cambió todo.
Al notar que a los dos años de edad su hijo aún no caminaba, la viuda buscó la opinión médica que confirmó la parálisis cerebral del niño que según los especialistas nunca podría caminar, ni hablar.
La señora Peng cuidando de su hijo. │Foto: PearVideo
ÉL ES SU PRIORIDAD
Ante las circunstancias, el esposo y la suegra de la enfermera le insistieron entregar al chico en un orfanato, pero ella se negó rotundamente y dedicó su vida completa al cuidado del entonces pequeño al que quiso desearle un futuro brillante nombrándolo Zhixiang, que significa "vuela con ambición".
"Pensé que él también era una vida, y que habíamos vivido juntos durante dos años. Todos tenemos emociones", comentó la señora Peng.
La señora Peng hablando con orgullo de su hijo. │Foto: PearVideo
UNA MUJER INSPIRADORA
Aunque esta decisión marcó un alejamiento irreconciliable con su esposo, a la señora Peng no le cabe duda de que Zhixiang trajo innumerables momentos de felicidad a la familia.
El compromiso de esta madre abnegada también la convirtió en merecedora del título "Modelo Moral", otorgado por las autoridades locales en una ceremonia en donde la enfermera reafirmó que a pesar de todas las dificultades a las que se ha enfrentado y se sigue enfrentando día a día tras 42 años cuidando a su hijo, no se arrepiente ni de un solo segundo.
La señora Peng ayudando a su hijo. │Foto: PearVideo
La historia de la señora Peng y su hijo nos recuerda a la de una madre argentina que al igual que la enfermera china, estaba dedicada al cuidado de su hijo con parálisis cerebral.
Sin embargo, la coincidencia entre madres se rompió con la llegada del COVID-19, pues Myriam perdió la oportunidad de pasar el resto de sus días velando por Iván, quien falleció a causa del virus.