Lady Di y la reina Elizabeth: recordando su complicada relación 23 años después de su muerte

La Princesa de Gales murió en 1997 en un accidente automovilístico durante un viaje con su novio Dodi Al Fayed, mientras intentaban escapar del acoso de la prensa en el puente Alma de París.

Los rumores que rodean su vida, su muerte y la relación que sostuvo con los miembros de la Casa Real británica siguen siendo todo un enigma para muchas personas.

De hecho, tras el discurso que pronunció la reina Elizabeth II un día antes de su funeral, la opinión pública se preguntó por la calidad de la relación entre ambas. Un cuestionamiento que hasta hoy sigue en pie.

Ese día, la reina dijo que su discurso era “de corazón” y reconoció el legado que dejó su nuera durante su paso por la casa real, que había terminado con un divorcio solicitado por la misma reina y que incluyó un acuerdo para que Diana conservará su título nobiliario.

Elizabeth II la describió como un “un ser humano excepcional” y destacó su compromiso con los demás y con sus dos hijos, razón para respetarla y admirarla.

Sin embargo, fue la misma Diana de Gales quien retó como nunca antes a la reina británica, durante una entrevista concedida al programa ‘ Panorama’ de la BBC en 1995.

"Creo que hay mucha gente que no quiere que yo sea reina. Y con mucha gente me refiero a la institución que represento, porque han decidido que yo soy inaceptable", dijo, citada por Vanitatis.

Antes los 23 millones de espectadores que estuvieron pendientes de la transmisión, ‘la princesa del pueblo’, como era llamada, pronunció su frase más emblemática: "Éramos tres en este matrimonio, eso es una multitud".

Esas declaraciones contradijeron lo que la opinión pública pensó sobre la influencia de la reina en el hogar del príncipe Charles. Ella nunca intervino públicamente en la relación entre él y Lady Di, pero el libro ‘Diana: Her True Story’, publicado por Andrew Morton en 1992, desató la polémica.

En esa publicación, en la que Diana negó haber participado, quedó por sentado que ella fue víctima de un esposo ausente e infiel, incluso que había llegado al intento de suicidio por la situación que vivía en su matrimonio.

Esas palabras no solo disgustaron a la reina sino que avivaron el fuego desatado por las conversaciones entre el príncipe Charles y Camila Parker Bowles, cuando él llevaba ocho años de matrimonio.

Al final, la reina exigió el divorcio, Lady Di murió y el príncipe Charles por fin pudo consumar su amor con la duquesa de Cornualles. Sin embargo, el recuerdo de ‘la princesa del pueblo’ sigue tan vivo como siempre y las dudas sobre su vida y su paso por la Casa Real no dejan de surgir una y otra vez cada cierto tiempo.