Kiko Matamoros está dolido tras ver a su hija, Anita, en el barco del ex de Makoke
El famoso presentador de televisión no tiene una buena relación con su hija desde hace varios meses, pero ahora por fin se animó a hablar al respecto, y contar la razón de su distanciamiento.
Kiko Matamoros ha sido bastante reservado al hablar sobre la razón del distanciamiento de su hija Anita, ya que según afirmó en el pasado, había sido la propia influencer quien le había pedido que no comentara nada públicamente.
Sin embargo, parece que tras tanto tiempo en silencio, Matamoros ha decidido contar la verdad sobre el origen del distanciamiento con su hija.
Aunque ya se tiene conocimiento de la supuesta rivalidad entre Anita y Marta López, la actual pareja del presentador, lo cierto es que la raíz de los conflictos familiares van más allá de ello.
Según explicó Kiko, uno de las cosas que causó el desplome de la relación con su hija, es el hecho de que tenga una relación con el exesposo de Makoke, Javier Tudela.
“Una de las denuncias que Makoke le hace a este señor es por un tema en el que se podían haber producido lesiones de mi hija cuando estaba en el seno materno”, comentó.
Kiko explicó que luego de dos décadas de muchos conflictos con ese señor, le resulta bastante doloroso como padre ver que Anita esté relacionándose con él y con su hermano Javi.
Asimismo, reveló que trató de hacerle entender a su hija lo que sentía y a pesar de que es algo que ha tratado de perdonar, no termina de comprenderlo.
“No coincido en la concepción de dignidad que tiene su madre ni en la concepción que tiene de una educación correcta. Tiene derecho a entender las cosas como quiera pero que entienda mi derecho a no entenderlo, a compartirlo y a sufrirlo”, manifestó.
Según relató en el programa, no fue sino hasta que encontró una foto de su hija en el barco del exeposo de Makoke, que se percató de la relación que tenía con él y con su hermano.
“No digo que me defraude, pero como padre me duele mucho”, expresó sumamente afectado.
Sin duda, este es un tema sumamente delicado para el colaborador, pero aún se espera que ambos puedan resolver sus diferencias.