Una madre y dos hijos, de 13 y 14 años, son hallados sin vida en su hogar — Detalles

La madre y sus dos hijos eran miembros muy queridos de su comunidad, que se unió para honrar su memoria con una vigilia profundamente emotiva.

Una madre, Vanessa Whyte, y sus dos hijos adolescentes, James Rutledge y Sara Rutledge, fueron hallados sin vida en su casa del condado de Fermanagh, en Irlanda del Norte. La policía está tratando el caso como un presunto triple asesinato e intento de suicidio.

La mujer de 45 años, su hija de 13 y su hijo de 14 murieron en un ataque con arma de fuego en su casa del pueblo de Maguiresbridge el miércoles 23 de julio de 2025.

El comisario Robert McGowan declaró en rueda de prensa que dos de las víctimas fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos, en Drummeer Road, mientras que la tercera falleció más tarde en el hospital. Las tres víctimas, Sara, Vanessa y James, murieron por heridas de bala.

La policía fue alertada por primera vez del incidente el miércoles por la mañana, cuando se hizo una llamada desde el interior de la casa aproximadamente a las 7:50 a.m. Agentes de la comisaría del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI, por su sigla en inglés) de Enniskillen acudieron al lugar del incidente, donde se encontraron con lo que Robert describió como una "escena horrorosa para todos los implicados".

Según el superintendente, se cree que el tiroteo se produjo momentos antes de que llegaran los agentes. El servicio de ambulancias de Irlanda del Norte envió más tarde tres vehículos de emergencia y una ambulancia aérea al lugar de los hechos, pero a pesar de sus esfuerzos, no pudieron salvar las vidas de Sara, Vanessa y James.

Las autoridades confirmaron que el sospechoso, Ian Rutledge, de 43 años, miembro de la misma familia, fue trasladado al Hospital Royal Victoria de Belfast con heridas graves tras el incidente. Más tarde murió a consecuencia de las heridas.

Según el comandante de policía del distrito, aunque la investigación se encuentra aún en sus primeras fases, una de las líneas de investigación es que el incidente pudo ser un triple asesinato seguido de un intento de suicidio.

Robert también confirmó que no se ha practicado ninguna detención y que no se prevé ninguna. Afirmó que el sospechoso tenía un historial limitado con la policía y que sólo se habían registrado problemas domésticos mínimos relacionados con las personas implicadas.

Sin embargo, el lunes 28 de julio, los detectives que investigaban el tiroteo renovaron su llamamiento para que se presentara cualquier persona que tuviera información, por mínima que pareciera.

Dos días antes, el sábado 26 de julio, habían hecho un llamamiento específico en relación con los movimientos de un Mercedes plateado visto circulando entre Maguiresbridge y Newtownbutler el día anterior al tiroteo.

Robert ha reconocido el profundo impacto que los tiroteos han tenido en la comunidad local y ha señalado que los agentes mantendrían su presencia en la zona para proporcionar apoyo y tranquilidad mientras prosiguen las investigaciones.

"Quiero, ante todo, expresar mis condolencias a los familiares y seres queridos que hoy se encuentran totalmente conmocionados, y que inevitablemente tendrán que luchar para asimilar su inimaginable pérdida", ha declarado Robert.

La primera ministra de Irlanda del Norte, Michelle O'Neill, y la viceprimera ministra, Emma Little-Pengelly, emitieron una declaración conjunta el miércoles por la noche, expresando su pesar por la tragedia de Maguiresbridge.

También expresaron su gratitud a los servicios de emergencia que respondieron al incidente. "Nuestros pensamientos están con los seres queridos de las víctimas y sus familias, y con la comunidad en general", concluyeron ambas.

La comunidad también rindió homenaje a Vanessa y a sus hijos. Sara y James eran alumnos de la Enniskillen Royal Grammar School y antes habían asistido a la Maguiresbridge Primary School, situada en su pueblo natal.

El viernes 25 de julio, una gran multitud se reunió en los terrenos de la escuela primaria para participar de una vigilia en memoria de la familia. Al acto asistieron miembros de la comunidad, incluidas altas personalidades de la política. Líderes religiosos ofrecieron palabras de consuelo, y los presentes guardaron un minuto de silencio en honor de las víctimas.

Vanessa era originaria de Barefield, condado de Clare, en la República de Irlanda. El domingo por la tarde se celebró un servicio de oración en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Maguiresbridge, que reunió a miembros de la comunidad en recuerdo de la familia.

En el servicio, el padre Tom Fitzpatrick, párroco de Barefield, se dirigió a los reunidos: "Recordemos a Vanessa no sólo por la forma en que murió, sino por la vida que vivió, su sonrisa, su fuerza, su increíble y poderoso amor por sus hijos. Lo dio todo hasta el final".

También habló con cariño de sus hijos: "Recordamos a James y a Sara, no sólo como víctimas de la violencia, sino como niños que jugaban y reían y tenían sus historias favoritas, por supuesto también sus comidas favoritas, estoy seguro, y grandes sueños".

El párroco dijo que, por desgracia, eran aspiraciones que nunca se harían realidad, pero que tenían un profundo significado porque pertenecían a James y Sara.

Mientras la comunidad da a Vanessa y a sus hijos la despedida que se merecen, queda un profundo sentimiento de duelo e incredulidad. Deborah Erskine, miembro de la asamblea del Partido Unionista Democrático, captó lo que muchos sienten, afirmando que el incidente ha "causado una conmoción generalizada, no sólo en Maguiresbridge, sino en todo Fermanagh".

El parlamentario del Sinn Féin Pat Cullen también se ha pronunciado, expresando sus condolencias por las víctimas. "Pienso en sus familias y en los amigos de la escuela de esos pequeños y en cómo debe sentirse una comunidad tan unida como ésta. La comunidad está desconsolada, como nosotros, y totalmente conmocionada por la noticia, como lo estaría cualquier comunidad", añadió.

La comunidad está realmente desconsolada y devastada. Margaret Erwin, vecina de la zona, declaró que la noticia ha afectado profundamente a todos los habitantes. Señaló que, aunque estas tragedias siempre son dolorosas, que ocurran tan cerca de casa lo hace especialmente difícil.

Margaret dijo que conocer a personas relacionadas con los niños implicados ha hecho que la realidad de la pérdida sea aún más cercana. También reflexionó sobre la vulnerabilidad que se siente en las zonas rurales, haciendo hincapié en que ningún lugar se libra de tal dolor.

Del mismo modo, Ken Hutchinson, residente local, describió el incidente como una profunda conmoción para toda la comunidad. Sus pensamientos estaban con los familiares directos de las víctimas, mientras reflexionaba sobre la naturaleza unida de Maguiresbridge, un lugar donde la gente es conocida por mezclarse bien y apoyarse mutuamente.

Dijo que la tragedia contrasta fuertemente con la calma habitual del pueblo y expresó su incredulidad por el hecho de que unos niños hubieran perdido la vida en tales circunstancias.

Si tú o alguien que conoces está considerando la posibilidad de suicidarse, ponte en contacto con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio en el 1-800-273-TALK (8255), envía un mensaje de texto con la palabra "ayuda" a la Línea de Texto de Crisis en el 741-741, o visita suicidepreventionlifeline.org.