María Gabriela de Saboya, la princesa liberal y el primer gran amor del rey Juan Carlos

La hija del último Rey de Italia se vinculó desde muy joven con el controversial monarca español con quien compartió algo más que una amistad.

María Gabriela de Saboya ha sido catalogada como una princesa liberal que además fue el primer gran amor del rey emérito Juan Carlos a quien conoció siendo una jovencita.

La hija de los reyes de Italia forma parte de una generación de destacadas personalidades que pudieron gozar de un mundo que en el presente está casi extinto y en el que tener un título con distinción era sinónimo de gran prestigio.

SU AMOR DE JUVENTUD

La descendiente de Umberto II tuvo un noviazgo platónico que nunca llegó a ser oficial con el rey Juan Carlos, quien formaba parte de su círculo de amistades.

Según Vanitatis, María Gabriela ha insistido en hablarle a los medios de comunicación sobre su romance con el padre de Felipe y a sus 80 años de edad sigue compartiendo detalles de lo que experimentó en sus años de infancia y adolescencia.

Y es que a Juan Carlos lo conoció en tiempos de exilio cuando sus familias se refugiaron en Estoril. Los que los conocen de aquella época dicen que su amorío fue más platónico que carnal, sin embargo, lo vivido por dichos personajes sigue despertando mucha curiosidad.

Resulta que en el entorno aristocrático en que creció la princesa, el esposo de Sofía de Grecia era el más guapo y simpático, por lo que era casi imposible que las chicas no fijaran sus ojos sobre él.

Además, María Gabriela también era la más bella entre las llamativas princesas y chicas vinculadas a algún trono real europeo. Además, era una joven única y liberal, algo que no tenían el resto de las royals.

ROMPIENDO NORMAS

Juan y María Gabriela rompieron normas juntos y eso fue algo que los atrajo mucho y los llevó a compartir una relación sentimental de la que fueron testigos los hermanos Arnoso, de Babá Espirito Santo, de Chiquinho Pinto Balsemao y de Teresa Pinto Coelho.

Sin embargo, la princesa italiana, fiel a sus instintos liberales no se sentía atada a formalizar un noviazgo al lado del que se convirtió en el Rey emérito de España. Mientras Juan Carlos llevaba su foto a todos lados, ella era esquiva y fantasiosa.

Nunca llegaron a comprometerse a pesar de la aceptación que ambos tenían en sus respectivas familias. Tampoco se imaginaron que Juan Carlos sería Rey.

Lo cierto es que el tiempo pasó y pocos años después de tener una relación amorosa no formal, se distanciaron y cada quien tomó caminos distintos. El padre de Felipe VI decidió poner en marcha un proyecto histórico-cultural en España y ella comenzó a recorrer el mundo.

ALGUNOS DATOS SOBRE LA PRINCESA

María Gabriela cursó estudios de Filosofía en la Universidad Católica de París y vivió entre Suiza, Italia, Francia y Portugal.

Se dijo que tuvo planes de matrimonio con Balduino de Bélgica y sostuvo una aventura con el conde Volpi. En aquellos tiempos de fiestas, De Saboya habría conquistado a varios hombres de renombre como Ángel Peralta, el conde Paolo Nicolis di Robilant, el conde de Gané e incluso Nicolás Franco.

La prensa seguía de cerca a la elegante y hermosa princesa de Italia. Siempre fue un personaje de alta sociedad que no dejaba de asistir a ningún evento aristocrático.

Se casó con el magnate católico rumano, Robert Zellinger de Balkany en 1969 en el castillo de Balsan, cerca da la rivera francesa. Como ya había estado casado, el padre de María Gabriela lo forzó para que pidiera la nulidad de su matrimonio y que la princesa pudiera llegar al altar.

María Elizabeth es el nombre de su única hija, quien nació en 1972 en medio de una crisis matrimonial entre sus padres que se divorciaron en 1990.

María Gabriela no ha faltado a ninguna de las bodas reales en España, pues sigue siendo muy amiga del rey Juan Carlos a pesar de que se mueven en ámbitos diferentes.

Pero lo que no se puede ignorar, es que la corta relación que tuvo con el monarca centró sobre ellos la atención de los medios, ya que se perfiló como la esposa del hombre de renombre en España.

Y aunque en el presente prefiere evitar ser blanco de la prensa, la hija del último Rey de Italia continúa siendo noticia al haber llevado una existencia atípica al que una princesa suele tener en su entorno social.