Mila Ximénez envía un mensaje contundente a quienes dudan de su diagnóstico: "No me hacen daño"
En pasado 17 de junio la presentadora española anunció que le diagnosticaron cáncer incurable de pulmón. Ella no se ha dado por vencida y aunque tal vez no tenga posibilidades de superarlo, sigue asistiendo a trabajar.
A sus 68 años de edad, la presentadora Mila Ximénez sigue siendo una mujer fuerte, y no se deja apabullar por terceros que muchas veces insisten a hacerla sentir mal. Pero esta vez las acusaciones son más graves e indolentes.
Después de compartir el diagnóstico de cáncer con sus familiares y seguidores, hay quienes se han aventurado a asegurar que Mila está fingiendo la enfermedad, según ellos porque tiene la fuerza de levantarse cada día para asistir a su trabajo y se le ve muy maquillada.
Ante estos señalamientos, la nacida en Sevilla respondió a través de su cuenta en la red social Instagram, asegurando que las dudas de estas personas “no me hacen daño”.
En este sentido, Ximénez escribió que lo único que la lastimaría sería que se le borrara la sonrisa de su rostro y se esfumaran sus ganas de luchar. Pero la mujer no piensa regalarle su fuerza a nadie.
Junto al texto, una imagen de Ximénez del día que regresó al trabajo se ha ganado más de 26.500 ‘me gusta’, y casi 3.900 comentarios, de los cuales la mayoría son de seguidores dándole más fuerzas a través de hermosos mensajes.
CONTINÚA SU LUCHA
Entretanto, la colaboradora de ‘Sálvame’ continúa luchando contra esta agresiva enfermedad que le detectaron el pasado junio. Y al igual que el primer día, sigue siendo muy optimista.
Después de recibir su diagnóstico, Ximénez se apartó de la pantalla chica y decidió pasar tiempo con los suyos. Durante ese periodo empezó a recibir quimioterapia, pero siempre con su mejor sonrisa.
“Esto es una guerra entre el cáncer y yo. Tengo cojones para él y cinco más como él”, dijo en exclusiva para la revista Lecturas, poco después de que el mal fuera descubierto
Asimismo, la colaboradora confesó que no quiere vivir ni ser vista como una persona enferma. Por esto le hace muy feliz seguir asistiendo al plató con el resto de sus compañeros.
Como se ve en la pantalla chica, Mila es una mujer muy fuerte. No cabe duda que seguirá batallando día tras día contra el cáncer, y aún con más ganas teniendo el apoyo de su familia y de todos sus amigos.
Pero aunque ha mostrado una actitud admirable con respecto a su enfermedad, lo cierto es que, como cualquier persona en su condición, Mila tiene miedo de su realidad. La presentadora española no quiere tener un mal final.