Ainhoa Arteta: su trabajo como peluquera, costurera, niñera y su difícil vida en Nueva York

En conversación con Samanta Villar, la cantante contó su experiencia en la gran manzana, y dejó saber lo cómoda que se siente con un secador en la mano.

Ainhoa Arteta es una cantante de ópera de origen vasco. Su afición por la música despertó cuando tenía cinco años de edad, tras escuchar a María Callas.

Su padre, José Ramón Arteta, era profesor de escuela y fundó el coro Eresoinka, que también dirigía. Fue allí donde su hija comenzó a cantar. Posteriormente, realizó su formación musical en el Conservatorio de San Sebastián.

Según reseñó Semana, tras cumplir 18 años, viajó a Mantua, Italia, donde recibió lecciones del mismo profesor que impartió enseñanzas a Mirella Freni y Luciano Pavarotti.

Tras recibir una beca a finales de la década de los ochenta, cuando tenía 25 años, viajó a los Estados Unidos para estudiar interpretación en el Actors Studio de Nueva York.

SUS TRABAJOS EN NUEVA YORK

Allí pasó una época muy dura y maravillosa a la vez. Llegó a la gran manzana sin saber inglés y sin dinero. Al principio, se dedicó a la costura para subsistir, aunque no dominaba esta labor.

Luego comenzó a tomar lecciones de canto con Franco, quien posteriormente la contrató para que fuera la niñera de su hija de tres añitos.

El tiempo que pasó cuidando a la pequeña, llamada Melinda, fue muy especial para la soprano. “Es de lo más bonito que me pasó en Nueva York”, dijo Ainhoa en conversación con Samanta Villar en ‘Samanta y la vida de…’.

La cantante aseguró que la sonrisa de la pequeña le hacía olvidar las penas. Además, junto a ella aprendió algo de inglés gracias a las películas de Disney.

Mientras recordaba aquellos momentos durante la emisión del programa, una joven Melinda apareció en la pantalla que tenían detrás, enviándole un mensaje a quien fue su niñera en una época de su niñez.

La joven recordó que en su casa reinaban la felicidad y las sonrisas. Ainhoa no pudo evitar emocionarse hasta las lágrimas, señalando que el padre de Melinda murió hace poco.

FUE VÍCTIMA DE AGRESIÓN

La soprano también contó que lo peor que vivió en Nueva York fue una agresión de la que fue víctima. Señaló que, en aquel entonces, cuando iba de visita a otra ciudad, tenía dificultad para salir a caminar.

Además, destacó que las personas con las que tuvo relaciones sentimentales tuvieron que armarse de paciencia con ella.

Ella habla abiertamente de aquella terrible experiencia porque sabe que muchas personas han pasado por algo similar, y quiere que sepan que no están solas.

SU TRABAJO COMO PELUQUERA

Durante su conversación con Samanta, la cantante de ópera confesó que, de no haberse convertido en soprano, habría continuado trabajando como peluquera en el negocio de su madre.

Ainhoa realizó varios cursos con profesionales de la talla de Llongueras, y estuvo trabajando en la peluquería familiar durante seis años. Reveló que, el día que ganó el Metropolitan, le dijo a su madre que era hora de cerrar el negocio.

La conductora del programa llevó a la soprano a una peluquería similar a la que tenía su progenitora para que recordara aquellos momentos, y le solicitó que tomara el cepillo y el secador durante unas horas.

Varias clientas del local quedaron sorprendidas al verla y no esperaban que ella les secara el cabello. Ainhoa también se sorprendió al sentirse tan cómoda mientras lo hacía.

Cabe recordar que, la reconocida soprano, que ahora tiene 56 años de edad, recientemente participó como concursante en ‘MasterChef Celebrity 5’, donde le rendiría homenaje a su madre, pues considera que fue una excelente cocinera.